Un reciente documental televisivo trataba este fenómeno, del que cada vez se está hablando más. En respuesta a una pregunta realizada a través del diario EP en su suplemento medioambiental, D. Francisco Díaz, catedrático de Ecología de la Complutense responde así:
El oscurecimiento global es un fenómeno peor estudiado que el llamado calentamiento global. Se trata de un proceso recurrente basado en la presencia de materia suspendida en la atmósfera, que aminora la llegada de radiación solar, a la superficie terrestre. Tal vez esté motivado por la disminución de la radiación solar incidente como fenómeno desencadenante.
La secuencia sería: menor radiación → menor evapotranspiración → menor condensación → menor nubosidad→ menor precipitación → mayor sequía → mayor producción de polvo atmosférico → menor radiación.
Las erupciones volcánicas inducen el proceso con la emisión de cenizas y CO2 (fenómenos térmicamente contrapuestos) y, como fenómeno antropogénico, la producción humana de aerosoles y humo, así como el calentamiento global (mayor evaporación, nubosidad con mayor presencia de gotitas y cristales de hielo, mayor filtrado de la radiación).Se han dado interpretaciones contradictorias de fenómenos ligados a la disminución de la radiación solar incidente en la Tierra. La presencia de polvo en la atmósfera es un fenómeno cada vez mejor documentado y con consecuencias ecológicas importantes. En nuestro país está siendo bien estudiado en la Universidad de Granada.
En una reciente informe de la FAO se habla de la ganadería como uno de los sectores más contaminantes y problemáticos para el planeta, incluso por encima del transporte. La tendencia para los próximos años asusta y parece necesario un cambio en las prácticas hacia un modelo más sostenible.
Cuando aún no hemos salido del asombro que nos produjo la