Sandra Galisteo nos relata el posible caso de contaminación radiológica en aguas madrileñas:
Hace algunas semanas nos llegaron noticias sorprendentes en televisión:en Madrid el agua estaba contaminada radiactivamente por culpa de una depuradora llamada “La China”. Este suceso ha sido aprovechado por la oposición para criticar a Ana Botella, concejala de medioambiente del Ayuntamiento de Madrid, por no hacer nada al respecto. Pero lo más llamativo no es esto, sino que ha salido a relucir que esto lleva ocurriendo décadas, y los madrileños llevan varios años comiendo productos contaminados al ser utilizado esta agua radiactiva para cultivos. Hay que añadir además que la misma no solamente se encuentra en sus alimentos, sino que la radiactividad podría estar prácticamente en todo lo que tocan, ya que con ella se riegan parques, se limpian calles y alcantarillados, y lo más probable es que cada madrileño haya tenido dentro de su cuerpo algún isótopo radiactivo de baja actividad.
Dichos isótopos radiactivos proceden de residuos de hospitales y de origen artificial. Y como no, los responsables de esto no hacen otra cosa que quitarle importancia al asunto diciendo que terminan su actividad a los cien días. Como casi siempre, los colaboradores de Greenpeace dieron el aviso en 2006, y un delegado sindical de la depuradora, llamado Luis González, también colaborador de Greenpeace, denunció en 2004 el vertido de 90.000 litros de agua contaminada, por lo que pedía la instalación de un medidor de radiactividad y un estudio radiológico del agua. La consecuencia fue el despido de este hombre, hoy en día sigue sin haber un medidor de radiactividad.
En mi caso, si fuera madrileña, no estaría segura sabiendo que mis hijos podrían en un futuro jugar en parques regados con agua radiactiva, o comer una manzana con un isótopo radiactivo. Así que me he tomado la libertad de investigar los daños que pueden causar esta clase de isótopos. También creo que los madrileños en esta situación deberían reclamar su seguridad, y exigir un agua limpia sin contaminación de ningún tipo.
Esta contaminación radiactiva puede causar: náuseas, vómitos, convulsiones, delirios, dolores de cabeza, diarrea, pérdida de pelo, pérdida de dentadura, reducción de los glóbulos rojos y blancos en la sangre, daño al conducto gastrointestinal, pérdida de la mucosa de los intestinos, hemorragias, esterilidad, infecciones bacterianas, cataratas, daños genéticos, mutaciones genéticas, nacimientos de niños anormales, daño cerebral, daños al sistema nervioso, cambio de color de pelo a gris, quemaduras en la piel…
Espero que a los responsables no les parezca poco, y que además sepan que los efectos de la radioactividad son acumulativos, ya que si te expones a pequeñas cantidades de esta continuamente, los efectos se van sumando hasta llegar a ser graves. Veremos que solución le dan los responsables a este problema.