Mareas negras y opacas

Como podéis ver en el mapa del Ministerio de Industria (para ver la fuente hacer clic sobre el mismo) también en nuestras costas hay explotaciones petrolíferas. Los riesgos son evidentes y no exclusivos de un accidente como el del pasado día 22 de abril, un asunto tal vez demasiado importante para dejarlo en manos de los políticos o de informes de las propias petroleras, como nos recuerdan desde Consumer (en este interesante reportaje): BP envío al Gobierno de EE.UU en 2009 un análisis de impacto ambiental en el que afirmaba que un accidente que pudiera dañar el litoral, las costas y la fauna de los estados del golfo de México era «muy poco probable o imposible».

Mientras los intentos por parte de BP de contener el flujo parecen comenzar a mejorar, se reconoce la gran magnitud de la tragedia ecológica.