Por aquí pasa un río

No puede alguien permitirse el lujo de perderse la última entrada de Diego Peinazo en su blog Río Vivo, al que ya hemos piropeado en este espacio, y ver su vídeo y escuchar la canción que da título a esta entrada cantada por Pedro Guerra e introducida por nuestro extrañado poeta Ángel González.

Banderas negras y árboles de treinta pisos

Cuando los aires africanos no colaboran y la situación en nuestra ciudad no es de las mejores, nos disponemos a dejarla y recordamos aquella vieja de Adriano Celentano sobre los aires urbanos:

Aquí la letra original,también podéis verla en castellano.
Claro que si dejáis la ciudad por la playa, cuidado con las banderas y los puntos negros:

Ecologistas en Acción los ha concedido a más de 600 lugares donde diversas actuaciones o proyectos están hipotecando la conservación de los ecosistemas. Más información.
Buen descanso y hasta septiembre.

Mercy mercy me (The ecology)

Antes de la Conferencia de Estocolmo, en 1971 un cantante negro al que muchos no conoceréis, Marvin Gaye, grabó uno de los discos que siempre aparecen en los primeros puestos de las listas de los mejores de la música pop y rock: What's going on. En el mismo aparece este sencillo mensaje ecologista. Hoy me ha dado por la prehistoria:

Woo ah, mercy mercy me
Ah things ain't what they used to be, no no
Where did all the blue skies go?
Poison is the wind that blows from the north and south and east
Woo mercy, mercy me, mercy father
Ah things ain't what they used to be, no no
Oil wasted on the ocean and upon our seas, fish full of mercury
Ah oh mercy, mercy me
Ah things ain't what they used to be, no no
Radiation under ground and in the sky
Animals and birds who live nearby are dying
Oh mercy, mercy me
Ah things ain't what they used to be
What about this overcrowded land
How much more abuse from man can she stand?
Oh, na na…
My sweet Lord… No
My Lord… My sweet Lord

Si preferís una versión más moderna:

Cambalache (s. XXI)

Compuesto hace más de 70 años, Cambalache ("siglo XX cambalache enigmático y febril") no es un tango corriente, tampoco lo escribió un autor corriente, fue nada más y nada menos que Enrique Santos Discépolo. Por qué no escucharlo y dejar volar la imaginación pensando en personajes y personajillos, no es un mal ejercicio.

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé…
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé…
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos…

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!…
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!…

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín…
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un bandoneón…

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!…
El que no llora no mama
y el que no roba es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que trabaja
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley…

TINARIWEN: Blues tuareg


«A veces me deslumbran algunos edificios de Londres o la iluminación de los estudios centrales de la BBC, pero disto mucho de envidiar la civilización occidental. No entiendo el ritmo de vida que llevan ustedes, la velocidad a la que se mueven o el espacio tan escaso con el que se conforman. Me amoldo a lo que sea necesario mientras estoy trabajando, pero, cada vez que regreso a casa, comprendo que la libertad y quietud del desierto no tienen comparación con nada».
(Ibrahim Ag Alhabib, lider del grupo Tinariwen)
Para que os relajéis tras este largo curso y de cara a la selectividad o a lo que queráis.