De Fukushima a Lorca

Las comparaciones han sido inevitables. Este gráfico aparecía en el diario EM, una imagen con magnitudes y profundidades del hipocentro en ambos terremotos:

Esta magnitud no debería haber producido, en teoría, tales daños, pero ya sabéis que las causas de esto pueden ser muy variadas, algunas de las cuales se aclaran en este artículo del citado diario. Podéis leer además crónicas de las continuas e inmediatas réplicas. Si leéis con detenimiento algunas noticias observaréis que a veces hay datos o expresiones que no cuadran del todo, ya estamos acostumbrados a ello.
Uno de los documentos más interesantes lo hallamos en la página de RTVE donde J. Cervera retrocede 250 millones de años para explicarnos la geología de la zona; en cuanto a las fallas generadas por el mencionado historial, este enlace a Sismimur puede ser interesante. En EM nos presentaban esta otra imagen para explicar el fenómeno:

En este otro enlace podéis ver una relación de los terremotos más importantes producidos desde el siglo IX en el área de la que hablamos.

Por último, si queréis conocer con más detalle las causas, asomaos al blog Geosfera

Megaterremoto: la hora en que tembló Japón

En este documental de Discovery Channel nos ofrecen un relato ordenado del reciente terremoto de Japón con muchas de las imágenes que ya vimos y algunos testimonios personales (se ofrece en dos partes, la segunda se carga automáticamente al acabar la primera)

Mega-terremoto: La hora en que tembló Japón

Los partidos y sus propuestas medioambientales

Azahara Arquillo se asoma a los programas medioambientales de algunos partidos:

Pasó el 22 de mayo y cada uno de nosotros apostó, con su voto, por una u otra candidatura política. Las candidaturas han venido precedidas por la elaboración de sus respectivos programas electorales, realizar uno de éstos no debe ser muy difícil teniendo en cuenta que la frase más pronunciada estos últimos años por las ciudadanas y ciudadanos ha sido “crisis económica”.

Así, el programa del PSOE nos hablaba de desarrollo de la economía social, control de la sumergida, autoempleo, industrialización, tecnología y presupuestos municipales, fundamentalmente.

De la misma manera, José Antonio Nieto (candidato por el Partido Popular) en una entrevista realizada por el equipo de “periodismo para el cambio” comentaba: “Todas las medidas que se contemplan en el programa electoral del PP están enfocadas a generar empleo” y “Vamos a impulsar un Plan Integral de Marketing que desde el aprovechamiento de la marca Córdoba aborde aspectos como el posicionamiento internacional de la ciudad, la captación de inversores, la fidelización de empresas nacionales y extranjeras radicadas en la ciudad y la apertura de nuevos planes estratégicos”

La cuestión que se nos plantea ante todo este panorama es si la crisis económica va acompañada, irremediablemente, de una crisis ecológica ¿Por qué nuestros candidatos a la alcaldía de Córdoba no abordan el problema desde la sostenibilidad? ¿Se trata ésta de una palabra poco popular? ¿Por qué nuestra naturaleza no puede ser el objetivo fundamental de un programa electoral, la base de la pirámide, la raíz del árbol que lo sustenta todo?

EL partido ECOLO es el que más se acercaba a esta idea y todos los apartados de su proyecto (ya sean de empleo, cultura, convivencia, ciudadanía…) tienen una base medioambiental.

El resto de partidos solo han dado unas leves pinceladas a la sostenibilidad (pinceladas que se convierten en subapartados o apartados completos cuanto más a la izquierda nos vayamos). IU propone “huertos urbanos en aquellos solares municipales que lo permitan” o “campañas de ahorro de agua, energía y reciclaje” no muy definidas.

Algo más concretos en este aspecto se muestran los representantes del partido político Por Un Mundo Mas Justo que hace propuestas más específicas para la reducción de la contaminación, la creación de un Plan Integral de Fomento de Bicicleta, el incremento del uso del agua aumentando en un 20% la cantidad de agua reutilizada, que el 100% de viviendas tengan contadores de agua, tener un límite máximo de consumo de agua por habitante, sustitución del 40% de instalaciones o semejantes que emiten CO2 o consumen combustibles fósiles por energías renovables y eficientes, introducir criterios ambientales en el 100% de los pliegos de contratación de obras, etc…

Pero, como podemos ver, pocos son los que han apostado plenamente por nuestro medio natural. Cuanto más afectados estamos por la crisis económica más escabullen nuestros políticos los objetivos que en un determinado momento aceptaron en el Protocolo de Kyoto. Todos sus esfuerzos miran hacia el mercado financiero olvidándose de la salud del planeta y de las personas que habitamos en ella, siendo éste un error importante pues proteger nuestro medio ambiente es una inversión a largo plazo para mejorar la calidad de vida de las ciudadanas y ciudadanos, pero imagino que es un largo plazo del que no disponen los políticos y requiere de una paciencia con la que no contamos muchos votantes.

Solo espero que en un futuro próximo no nos veamos abocados a “invadir”, desesperados, otras culturas o civilizaciones para quitarles su valor más preciado (y que un día también fue el nuestro) por nuestro afán de liquidar los recursos minerales sin tener una perspectiva de futuro como ocurría a los habitantes de Pandora (que sí sabían de la necesidad de interconectar biología y cultura) en la película de Avatar.

Hidroeléctricas en Chile

Azahara Arquillo nos pone al día sobre este espinoso asunto:

En la actualidad, Chile se manifiesta contra el proyecto (que ya ha sido aprobado) HidroAysen. Las últimas manifestaciones dejan claro que los chilenos no aceptan lo que consideran acabará con miles de hectáreas de la Patagonia, que quedarán inundadas. Según los sectores contrarios al mismo, se han modificado estudios y se han ignorado todos los elementos negativos del plan para seguir adelante. A pesar del gran movimiento popular, las autoridades chilenas declaran que el megaproyecto está dentro de la legalidad vigente.

Se pretende generar una obtención de energía media anual de 18430 GWh (35% del consumo anual de Chile), para lo cual se construirán cinco centrales hidroeléctricas con una zona embalsada de 108494 Km2 aprovechando los abundantes caudales de los ríos Baker y Pascua. La empresa realizó un estudio basado en lo que llama “diseñar mitigando” para minimizar los efectos sobre el entorno y el medio ambiente. Endesa es responsable (51%) junto con Colum del proyecto, y dentro de las actuaciones de “mitigación” previstas está compensar a los propietarios con tierra donde reubicarlos, sin tener en cuenta hacerlo en zonas que se asemejen, en condiciones, al lugar que les ocupan y les permitan seguir con su forma de vida; se les ubicará en un espacio de nieve prácticamente perpetua y no apto para la cría de animales ni el cultivo, que hasta ahora ha sido la actividad y la forma de vida de esta población.

A todo ello se añade el impacto, tanto en la forma de vida como en el entorno, que se ocasionaría con el personal, la maquinaria y los vehículos que se desplazarán al lugar para realizar las obras. Para llevarlo a cabo se desplazarán lugares, que los habitantes consideran sagrados, para ser inundados. Se trata de un lugar rodeado de volcanes y junto a la falla geológica de Liquiñe, lo que hace dudar de que sea un sitio apropiado para una central eléctrica.

El otro aspecto que el proyecto no tiene en cuenta es el perjuicio a la actividad turística que ocasionará el aumento del nivel del lago, que acabará con las actuales playas y a la vez con la inversión que se ha ido haciendo. Asímismo, se verán afectados los humedales próximos a la desembocadura del río Cua Cua con gran valor ecológico.

La envergadura del proyecto, así como las ganancias previstas, justifica, a la vista de la empresa (Endesa Chile y Colum), los enfrentamientos y maniobras políticas así como la pérdida de grandes extensiones de uno de los lugares menos contaminados del planeta (campos, humedales y glaciares). A los valores humanos y ecológicos sacrificados, se unirán el deterioro (por cableado) de parques naturales y zonas boscosas vírgenes.

La Constitución chilena permite que la empresa privada (hidroeléctricas) actúen con total libertad, sin embargo en esta ocasión los ciudadanos, algunos políticos y ONGs (tanto locales como internacionales entre las que se cuentan entre otras Rivers Network, Patagonia sin represas o Greenpeace) se han movilizado para frenar las actuaciones de estas hidroeléctricas. La respuesta ha sido contundente, con cargas policiales contra los manifestantes que han causado más de un centenar de detenidos (entre los que se encuentran algunas personalidades políticas).

Dado lo prolongado de este asunto (que se inició hacia 2008), y la gravedad de las repercusiones medioambientales del mismo, en el caso de que finalmente se lleve a cabo tal como está planteado, son muchos los que se preguntan por qué en España la opinión pública en general tiene poca información sobre el tema, y tan sólo recientemente se ha hecho mención de algunas de las manifestaciones; esas mismas voces se preguntan si no habrá una “censura” encubierta de la información, sobre todo en la televisión pública, debido a que es una empresa española la que pone en marcha el proyecto es la principal beneficiaria de los futuros ingresos que se generarían.

Aún reconociendo las necesidades energéticas del país, este proyecto resultará claramente irresponsable por los costes ecológicos y medioambientales, en cambio, el país debería plantearse cómo se ha llegado hasta aquí, y actuar sobre las causas, poner en marcha una política energética real, plantear un uso eficiente de la energía y modificar la concentración económica que supone que el sector esté dominado por sólo tres empresas.

Fuentes:

  • http://www.chilecologico.cl
  • http://aureliennewenmapuche
  • http://www.circuloastronomico.cl
  • http://www.bnamericas.com
  • http://www.rivernetwork.org/
  • http://www.patagoniasinrepresas.cl
  • http://www.greenpeace.org/international/en
  • http://www.ecosistemas.cl/web

¿De donde viene el pescado?

Con el titular «España se come en cuatro meses su cuota de pesca» (no os lo toméis al pie de la letra), se ofrecía un reportaje de W. Oppenheimer en el diario EP del pasado sábado y, a la manera de la huella ecológica, nos daban este dato estadístico para explicarnos que prácticamente solo la tercera parte del pescado que consumimos procede de la Unión Europea:

A partir del 8 de mayo, todo el pescado que se consuma en España será, al menos a efectos estadísticos, procedente de aguas de fuera de la Unión Europea. O bien procedente de las capturas de barcos europeos en aguas extracomunitarias o pura y simplemente comprado a países terceros. Según un estudio realizado por la New Economics Foundation (NEF) y Ocean2012, los españoles han consumido en poco más de cuatro meses toda la cuota anual que les corresponde de pescado procedente de caladeros europeos, de acuerdo con datos de 2007, los últimos publicados.

Entre los gráficos que nos ofrecen, podéis ver el calendario de esta dependencia pesquera y de las importaciones netas entre 1990 y 2007:

Aniol Esteban, responsable de Economía Medioambiental de la NEF viene a decir que «tendríamos que dejar de pescar cinco años para recuperar nuestros caladeros».

Los portugueses son los mayores consumidores, con casi 62 kilos por persona al año. Pero entre los países más poblados, España ostenta un claro liderazgo, con casi 45 kilos, por delante de Francia (34), Italia (25) y Reino Unido (20); todos ellos muy lejos de Alemania (15) y Polonia (11), frente a una media europea de 22 kilos al año y una media mundial de 17, casi el doble de los nueve kilos que se consumían en 1960.


Especialmente interesante respecto a la problemática los últimos párrafos:

El consumidor no es consciente del problema porque la llegada de pescado de fuera de la UE hace que no se dispare el precio del europeo, a pesar de ser un bien cada vez más escaso. Así, mientras en 1995 la UE capturaba casi ocho millones de toneladas de peces (peso en vivo) en sus aguas y solo algo más de cuatro millones procedían de países terceros, ahora se consume más pescado extracomunitario (casi seis millones de toneladas) que comunitario (cinco millones de toneladas).

Esteban enfatiza que un estudio llevado a cabo hace unos años demostró que la flota británica necesita ahora un esfuerzo 17 veces mayor que hace más de un siglo para pescar la misma cantidad de peces, pese al avance en medios tecnológicos: eso demuestra el brutal deterioro de los caladeros entre entonces y ahora.

Una de las soluciones que se ha buscado son las piscifactorías, pero conllevan, por un lado el riesgo de contaminación y transmisión de enfermedades, y por otro requieren el uso masivo de pescado salvaje para engordar a los peces de los criaderos. Si en el caso de España no se tuviera en cuenta el consumo de pescado procedente de piscifactorías, el panorama sería aún más negativo. Entonces, la dependencia del pescado procedente de países terceros no sería el 8 de mayo sino que se adelantaría al 24 de marzo.