Una mirada al pasado año hidrológico

Un día lluvioso como hoy parece bueno para mirar atrás y echarle un vistazo al pasado año hidrológico, más parecido al escolar que al convencional: de 1 de octubre a 30 de septiembre. Podemos ver todos los datos del conjunto de la cuencia del Gudalquivir con gráficas comparativas de los últimos 25 años, agua acumulada mes a mes, precipitación media por zonas geográficas, mapa de distribución espacial y otros muchos datos.
Puedes descargarlo en este enlace

El algarrobo centenario de la Loma de los Escalones

Hoy hemos podido admirar, de senderismo con algunos grupos del centro hacia Cerro Muriano, el algarrobo de mayores dimensiones de la provincia de Córdoba, con una altura de 11 m y un diámetro mayor en la copa de casi 15, datos que sacamos de la publicación libro «Árboles Singulares de Córdoba».
A pesar de encontrarse en un paraje algo desolado por la explotación de una cantera y de algunos ataques sufridos por el ejemplar, es realmente impresionante.
Su edad se estima en unos 400 años.

Fuego cercano

Con un terrible panorama por el fuego que nos arrasa y sus principales causantes, asistimos incluso en lugares muy cercanos a nuestro centro al temible espectáculo.
Alrededor del pasado día 15 ya nos anunciaban que las hectáreas quemadas igualaban a las todo el año anterior.
En este A fondo del diario EP podemos seguirle la pista a los acontecimientos.
En este vídeo se nos presenta el incendiómetro 2009 desde WWF

Ver también entrada Incendio forestales

Bañarse en Córdoba

El pasado año, ante la situación generalizada de abandono de las zonas de baño continentales por parte de la administración, Ecologistas en Acción publicó un informe sobre aguas de baño continentales que ponía al descubierto «las causas de la descatalogación, y por lo tanto de la eliminación de la vigilancia y el cuidado de estas zonas». Como allí puede leerse «la pérdida de las condiciones naturales y sanitarias óptimas se deben a los vertidos de aguas residuales sin depurar, a la contaminación por productos fitosanitarios de la actividad agrícola cercana a ríos y embalses, a las construcciones en dominio público hidráulico, a la excesiva presencia de bañistas y a las infraestructuras de regulación.»
Dentro del informe, que podéis descargar desde aquí, se dedicaba un apartado especial a la provincia de Córdoba, «única provincia de Andalucía, y una de las pocas en todo el Estado español, que no cuenta ni siquiera con una sola Zona de  Baño catalogada y controlada sanitariamente.”
Se transcribe a continuación la parte del informe que se centra en nuestra provincia:

Todas las zonas de baño pertenecen a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir.
La playa de Valdearenas en el embalse de Iznájar puede albergar entre 500 y 1.000 personas en días de la temporada estival y aunque el agua pueda estar limpia (se destina a consumo humano) el descontrol y la falta de vigilancia hace insalubre la zona.
También han revisado la zona de baño del río Guadiato y afirman que oficialmente no se conoce el motivo de su descatalogación. Hasta hace dos años no se observó un deterioro significativo de esta zona de baño. Posteriormente, ha sido cerrado el acceso con motivo de las obras del recrecimiento del actual embalse de la Breña (Almodóvar del Río). Se trata de un río con un elevado nivel de regulación,además la empresa adjudicataria de las obras de recrecimiento del embalse de la Breña han ensanchado el camino que discurre por el margen derecho del cauce. Además han habilitado una zona de escombreras que afecta directamente al cauce. Aunque la presencia de los bañistas, cuando acudían a esta zona, estaba relacionada con la presencia de basura que se depositaba o abandonaba junto al río Guadalquivir, actualmente la ausencia de bañistas ha resuelto este problema.
En el embalse de Breña hay dos zonas de baño ya descatalogadas pero que siguen usando los bañistas,se desconoce exactamente la causa o causas que aconsejaron su descatalogación. Es posible que la presencia de basura, originada por los propios bañistas, aguas fecales, o tal vez, la mala calidad del agua embalsada. Su estado de conservación depende de los niveles del propio embalse, así los cambios bruscos del nivel de la lámina de agua embalsada reduce a la mínima expresión las posibilidades de desarrollo de orlas de vegetación en los embalses y pantanos. Salvo encinas aisladas a cierta distancia de la orilla, la vegetación es inexistente. Además del propio recrecimiento, la conservación de la zona de baño está amenazada por los vertidos puntuales de las lanchas deportivas procedentes del club náutico y la ausencia de limpieza de los residuos dejados por los bañistas.
En el mismo río Guadiato, la zona de baño de Los Arenales ha sido descatalogada aunque se desconoce la causa de su descatalogación. Los niveles de contaminación por aguas residuales han mejorado respecto unos años atrás, por un lado por el incremento de la depuración de los municipios cercanos y por otro lado por la reducción de bañistas que incrementaban este tipo de contaminación. Los cambios socioculturales y económicos han sido determinantes para dejar de acudir a ésta y al resto de las zonas de baño que tradicionalmente ha sido utilizadas por los cordobeses en los últimos 30 años. Por otro lado, es uno de los ríos españoles con mayor nivel de regulación. Hasta 5 embalses regulan sus aguas. La suma del impacto de los cinco embalses debe ser extraordinaria. El régimen natural del caudal está totalmente modificado y en función del uso destinado (agricultura de regadío).
Pozas del arroyo Bejarano, situado en un afluente del río Guadiato, está muy bien conservado pero acuden pocas personas a bañarse y está amenazado por parcelaciones para la construcción que están próximas.
Baños de Popea, en el Arroyo del Molino, está bien conservada la vegetación de ribera y no acuden muchos bañistas por lo que su estado es bueno, si bien tiene dos amenazas, por un lado las aguas residuales de la población de santa María de Trassierra que carece de depuradora. Y por el otro las parcelaciones para la construcción de 233 chalés.
En el Puente de Trassierra y Tabla de la Aldea del Río Guadiato siguen acudiendo bañistas a pesar de no estar catalogado, tiene una buena conservación del bosque de ribera (alisos, olmos, avellanos, fresnos…) rodeado por bosque mediterráneo. Sus principales amenazas son las aguas residuales de la población de Santa María de Trasssierra que le aporta un arroyo afluente, y también parcelaciones próximas con fosas sépticas, que legan casi hasta la misma orilla, usurpando parte del dominio público hidráulico.
El embalse de Puente Nuevo ubicado en el río Guadiato, aunque también ha sido descatalogado continúa con su uso recreativo y deportivo. Al tratarse de un embalse, presentan generalmente un elevado nivel de inestabilización debido a las grandes oscilaciones en cuanto al nivel de agua embalsada. Por tanto, parece lógico que no exista ningún tipo de vegetación asociada a la masa de agua artificial. Sin embargo, en la periferia si se observa un dosel de vegetación esclerófico compuesto por encinas, en el estrato arbóreo, y por lentisco, coscoja, etc., en el estrato arbustivo. Se desconoce el porqué de su descatalogación.
El embalse de San Rafael de Navallana, ubicado en el río Guadalmellato, fue descatalogado pero también conserva su utilización como zona recreativa, aunque con un número de bañistas reducido. Hay vegetación propia del bosque mediterráneo (encinas, lentiscos,…) pero suele quedar a varios metros de las zonas de baño ya que las crecidas y bajadas del nivel del empalse han eliminado toda la vegetación leñosa. Sus principales amenazas son los elevados cambios de nivel del agua del embalse por su regulación destinado a regadío y la presencia de basuras en las orillas y en el agua.
En el mismo río Guadalmellato, la zona de Puente Mocho, también se ubica una zona de baño no catalogada y bien conservada, su vegetación está compuesta por especies de ribera y propias de un clima Mediterráneo algo más húmedo (encinas, sauces, mimbreras, chopos, tamarix,adelfas,…) con presencia de hiedra, vides silvestres y otras enredaderas. Sus amenazas son los propios cambios de nivel del embalse y las basuras dejadas por los bañistas y otros visitantes.

La foto pertenece al citado informe

Premio al Jardín Botánico

 

Podemos leerlo en la web del mismo:

El pasado viernes 19 de junio, la revista Red Life y la Fundación Caja Rural del Sur, otorgaron el galardón Top Ten al IMGEMA Jardín Botánico de Córdoba, por haber impulsado el Museo de Paleobotánica y por su programa de investigación y conservación de las especies del Planeta. Estos premios distinguen a las diez mejores ideas para salvar la naturaleza, y el Jardín Botánico ha sido premiado junto a nueve proyectos más, como por ejemplo un nuevo dispositivo ideado para proteger a las aves de la electrocución, o un movimiento de agricultores empeñados en la defensa de la dehesa y la encina. Este Top Ten se realiza mediante los votos de lectores, suscriptores y patrocinadores de la revista, así como demás expertos del Consejo Asesor. 

Enhorabuena desde aquí.

La noticia en El Día de Córdoba

El mejillón cebra llama a nuestra puerta

El vaticinio de los expertos, ya hace casi tres años, parece cumplirse. Encontrado en nuestro país en 2001 en el bajo Ebro, también se tiene constancia de su presencia y desaparición en la cuenca del Llobregat por los años 80, ahora se acaba de detectar el mejillón cebra en un embalse granadino, Los Bermejales, aguas arriba del de Iznájar, y las alarmas en nuestra provincia empiezan a sonar.

Los efectos de esta especie invasiva son graves, tanto ecológica como económicamente. Afecta gravemente a los los ecosistemas pues recubrer todo el sustrato que encuentra, el lecho fluvisl, las rocas, la vegetación de ribera, conchas de otros moluscos, construcciones hidráulicas, embarcaciones, centrales hidroeléctricas, presas, canales, tuberías (pudiendo llegar a obstruirlas), todo lo que se le ponga por delante… La forma de combatirlos no siempre da resultados.

En este vídeo podemos ver sus efectos en la cuenca del Ebro:

En este otro enlace se contestan las diez preguntas básicas sobre el problema

Las estadísticas de El Cabril en 2008

En este artículo de el diario Córdoba tenemos los principales datos sobre el centro de almacenamiento de nuestra sierra, El Cabril. Destacamos éstos:

El año pasado El Cabril recibió un total de 1.246,5 metros cúbicos de residuos radiactivos, con lo que se encuentra al 58,73 por ciento de su capacidad. El director del almacén centralizado, Carlos Pérez, informó de que 1.186 metros cúbicos procedían de centrales nucleares, 59 de instalaciones radiactivas y 1,5 de intervenciones especiales en acerías. Así, El Cabril acumula un total de 28.218 metros cúbicos de este tipo de residuos. El director de El Cabril, en esta II Jornada de Comunicación, destacó que en el pasado ejercicio ha habido "dos grandes hitos en la instalación" ya que, por un lado, se ha producido el cambio de almacenamiento de la plataforma norte a la sur tras 16 años y, por  tro, se ha iniciado el almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja actividad en su estructura específica. Los residuos radiactivos de baja y media actividad recibidos durante el 2008 llegaron a la instalación cordobesa en 207 expediciones, de las cuales 165 procedían de instalaciones nucleares; 41 de instalaciones radiactivas y una de intervenciones especiales, de modo que las cifras registradas en el 2008 se sitúan en la media de residuos que llegaban al centro entre 1994 y el 2003.

Por unos ríos vivos

Ha pasado algún algún tiempo y reconozco que me he despistado con esta magnífica crónica que David Moyano nos manda sobre la contaminación de nuestros ríos a partir de la acción realizada antes de vacaciones «por un río vivo» :

Con esta propuesta, jovenes de todos los institutos de Córdoba (y entre ellos, del I.E.S. Gran Capitán) se lanzaron a la calle para reivindicar un mayor cuidado en la proteccion de los ríos, especialmente del Guadalquivir en su paso por Córdoba. Así, tras realizar una labor de limpieza por la orilla del río, realizaron una campaña de sensibilización que se desplegó por todo el puente, en la que se mostraba el material recogido y se exponía todo un arsenal de cartulinas en las que se podía ver la suciedad de las aguas y las posibles soluciones que se pueden llevar a cabo. En este enlace a un activo blog podéis acceder a más información y ver fotos de la acción.

Y es que, como muestra la web de Consumer, la contaminación y el mal estado de los ríos no dejan indiferentes a los ciudadanos, hasta tal punto que, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), lo consideran el principal problema medioambiental en España.

En este sentido, la organización conservacionista WWF/Adena asegura que al menos una tercera parte de los ríos, arroyos y ramblas de España están muy degradados, tanto en su estructura como en su calidad del agua, lo que propicia que el 54% de los peces continentales y el 29% de las aves ribereñas estén amenazados. Para colmo, a pesar de ello, recuerdan, sólo el dos por ciento de los espacios ribereños están protegidos.

Sin embargo, la contaminación y el mal estado de los ríos no solo puede achacarse a la poca colaboración ciudadana, pues no es esto lo que provoca mayor contaminación, sino que hay numerosos factores, como denuncian los colaboradores de la página de Greenpeace, que contribuyen al mal estado de las aguas. Entre el aumento de demanda, la presencia de obras cercanas a las riberas, o la aproximación de los cultivos a las zonas fluviales; dicho grupo ecologista destaca la escandalosa cifra de contaminantes que vierten a los ríos las industrias de nuestro país, denunciando así que sufrimos casos de contaminación que se sitúan entre los más graves del planeta. Y es que, el propio Registro Estatal de Fuentes Contaminantes, EPER, que recoge los datos proporcionados por las 2.159 industrias más contaminantes de España sobre 44 sustancias peligrosas, reconoce el vertido de 1.219.709 toneladas de estos contaminantes al agua cada año.

La solución al problema parece ser obvia. Con una depuración de las aguas contaminadas previa al vertido de las mismas en los ríos, sería suficiente. Sin embargo, los propietarios de las industrias, así como los gobiernos regionales, quienes mediante sanciones económicas (en cuantías disuasorias) podrían solucionar el problema, parecen no querer tomar medidas serias que palien la contaminación, al menos la más peligrosa, de una vez por todas.