Alguna vez hice una pequeña encuesta en clase sobre el número de móviles que hemos tenido a lo largo de nuestra vida (yo voy por el segundo), aparatejos que parecen quedar rancios en poco tiempo.
De este y otros temas, de los residuos que generan, del porcentaje energético que supone la comunicación en el gasto de nuestros hogares, del pasivo standby, etc. nos habla un interesantísimo reportaje en Terra.org, (de allí está tomada la imagen), donde leemos por ejemplo que «una tonelada de teléfonos móviles a lo largo de su ciclo de vida genera unas 211 toneladas de residuos, de las cuales, 189 corresponden a la extracción y procesado de los materiales que lo componen, 21 a la manufactura y ensamblaje y 1 tonelada de residuo final», entre otras muchas informaciones de interés.
No te arrepentirás de leerlo.
Un artículo muy interesante
Además de reducir la generación de estos residuos e intentar reutilizar aquellos aparatos cuando no los necesitemos ya (por ejemplo, donándolos); debemos reciclarlos al final de su vida a fin de que se recuperen las materias primas y se traten adecuadamente las sustancias peligrosas que contienen. Para ello debemos entregar estos RAEE en los puntos limpios. La localización de los puntos limpios se puede encontrar en http://www.puntolimpio.info.