La huella hídrica

Desde Water Footprint recibimos información sobre este término: huella hídrica, del que ya tratamos en una entrada con el título de «Agua virtual». En este otro enlace podemos leer una breve información en inglés y este mapa


en donde tendréis una visión general de las diferencias entre distintas zonas del planeta respecto a esta variable.

Como puede verse en el mapa, estamos muy bien situados en el ranking, aunque no tanto como en el de la huella futbolística. Aunque se trate de otros datos de 2008, mirad este último enlace.

Almadén, mercurio y plata

Recientemente se ha emitido un documental del programa de RTVE Crónicas, en el que nos muestran aspectos interesantes de las minas de Almadén, magníficos para tener una visión global de su historia y de algunos de sus problemas, realmente aconsejable después de la visita que realizamos. Podréis acceder a lugares donde no estuvimos.

En este enlace podréis verlo y leer el texto que le sirvió a Reyes Ramos, su directora, para presentarlo.

Monóxido de carbono y tabaco

Cristina Muñoz nos redacta esta entrada en un momento oportuno:
Como ya sabemos, uno de los lastres que más daño ha causado en la humanidad, es el vicio horrible del CIGARRILLO. Hace más de 20 años que, a diario, oímos hablar de los daños que causa el tabaco en las personas, como por ejemplo el cáncer, multitud de infartos, enfisemas, etc… Y aunque siempre tratemos de disculpar nuestro vicio, no dejan de inquietarnos los males que causa.
Uno de entre tantos componentes nocivos del tabaco es el monóxido de carbono (CO). Esta sustancia también sale por los tubos de escape de los vehículos, así que imaginemos lo perjudicial que puede llegar a ser.
Mediante multitud de estudios, sabemos que la sangre asimila más fácilmente el monóxido de carbono que el oxígeno, de modo que al fumar, se inhala un gas venenoso y se impide al cuerpo recibir el oxígeno necesario. El CO, procedente de el cigarrillo, se mezcla con la hemoglobina de la sangre, produciendo una sustancia que se llama carboxihemoglobina, que impide la conducción del oxígeno en la sangre, de modo que las personas fumadoras van aumentando sus dificultades respiratorias. La afinidad del monóxido de carbono por la hemoglobina es 250 veces mayor que la del oxígeno.  Algunos de los efectos de esta sustancia son mareos, dolores de cabeza concentrados, náuseas, sonoridad en los oídos y latidos intensos.  También, como es lógico, afecta a personas no fumadoras que lo respiran al estar presente en el medio y por ello, también es perjudicial para éstas.
Para evitar este tipo de problemas mencionados anteriormente ya se había prohibido fumar en muchos lugares públicos, y visto que siguen los daños, ya se ha puesto en marcha la aplicación de la nueva ley antitabaco desde el pasado 2 de enero, no se puede fumar en todos los lugares públicos, parques infantiles, lugares de trabajo, centros educativos etc…
Como datos interesantes para alarmar a aquellas personas que deben cambiar ese mal hábito, puesto que perjudica en gran parte su salud, se sabe que la concentración de carboxihemoglobina en las personas fumadoras es del 15%, concentración que desplaza el oxígeno del aire necesario para respirar y reduce su concentración, a la vez que altera los sistemas enzimáticos de la respiración celular. Por tanto, hay que concienciarse de los terribles problemas que causa ese vicio que aparentemente parece inofensivo, pero que puede causar graves problemas como ya se ha mencionado antes y hay que dejarlo a un lado para, así, mejorar la salud de todo el mundo.
Fuentes y más información:

Fabricados para no durar

Baterías que se ‘mueren’ a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas… ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?

Así comienzan a presentarnos desde la web de RTVE el documental que podremos ver esta noche en La 2, a las 22 horas, una buena manera de quitarse las telarañas navideñas y comenzar a ver la realidad de otra forma. «Comprar, tirar, comprar» es el título del mismo, dirigido por Cosima Dannoritzer, que nos habla de la obsolescencia programada como motor de nuestra economía desde bastante antes de lo que ya sabíamos.
En este enlace podéis leer la presentación completa del programa realizada por Susana Rodríguez, y si quieres verlo:

Comprar, tirar, comprar

Cologne

El nombre del producto, tan anunciado en estas fechas, está relacionado con la ciudad del mismo nombre donde se estableció el fabricante J. M. Farina a comienzos del siglo XVIII, cuando el Rin era un río aún lleno de vida. Unos ciento veinte años después del establecimiento del creador del agua de colonia en tal lugar, Samuel Taylor Coleridge escribía este poema dedicado a los aromas del mismo río, corría 1828 y nuestros ríos comenzaban a sufrir:

In Köhln, a town of monks and bones,
And pavements fang’d with murderous stones
And rags, and hags, and hideous wenches ;
I counted two and seventy stenches,
All well defined, and several stinks !
Ye Nymphs that reign o’er sewers and sinks,
The river Rhine, it is well known,
Doth wash your city of Cologne ;
But tell me, Nymphs, what power divine
Shall henceforth wash the river Rhine ?

Si lo preferís en castellano:

En Colonia, ciudad de monjes y huesos
y calles pavimentadas con adoquines salientes y asesinos,
y harapos y brujas y espantosas sirvientas,
conté setenta y dos tufos
bien diferenciados, además de varios hedores.
¡Ninfas que reináis sobre alcantarillas y fregaderas!,
es bien sabido que el río Rin
lava vuestra ciudad de Colonia.
Pero, decidme, ninfas, ¿qué poder divino
lavará al río Rin aguas abajo?

El misterioso caso de los murciélagos

Benito Puerto nos informa de otro importante efecto sobre nuestra biodiversidad:

Siempre que pensamos en el peligro de los aerogeneradores, se habla del daño que provocan en las aves, pero pocas veces se piensa que los murciélagos también tienen graves problemas con estos molinos, como podemos leer en Desenchufados. La elevada mortalidad de los quirópteros (murciélagos) parece algo misterioso, ya que estos destacan en el reino animal por su increíble capacidad de ecolocalización, por qué no pueden evitar las estructuras de los molinos de viento. El misterio aumenta si reparamos en que las fatalidades no se producen por contacto por las aspas sino que se desploman muertos en pleno vuelo. Un estudio muestra que el problema se encuentra en el movimientos de las aspas, ya que estas causan una diferencia de presión en el aire circundante, provocando que sus pulmones se dilaten súbitamente, rompiendo sus vasos sanguíneos, produciéndose un fenómeno que se conoce como barotrauma, parecido al que les sucede a los submarinistas cuando al ascender rápidamente a la superficie.

Sabemos que los murciélagos cumplen un papel importante en el control de insectos y por ello también en el de plagas agrícolas, así como en la polinización y la dispersión de semillas, por lo que su muerte puede producir efectos negativos en los ecosistemas.

Por suerte para los murciélagos, se ha pensado una forma de reducir la muerte de estos por lo menos un 60% sin sacrificar la generación de energía. La solución adoptada es simplemente parar las palas cuando no hay suficiente viento ya que los murciélagos son más propensos a volar cuando la velocidad del viento es relativamente baja. Cuando hay mucho viento, cuando las turbinas obtienen más energía, a los murciélagos no les gusta volar.

Si queréis saber más, seguid las pistas que nos ofrecen en este otro enlace.

Las empresas y la biodiversidad

Sandra Galisteo nos da su visión del problema dela biodiversidad a partir de esta noticia:

Me ha parecido una curiosa iniciativa la campaña europea “Empresas y Biodiversidad” de la Fundación Global Nature. Los participantes  en esta “cena-subasta de paisajes” lanzaron iniciativas para frenar la pérdida de biodiversidad en España, fueron 60 empresarios de sectores de energía , transporte aéreo, depuración de aguas y viticultura o la banca, de Madrid, Castilla y León y Valencia, y se pagó 200 euros parala conservación de los caballitos de mar, 110 para la acelguilla, 500 para el calderón, 250 para la nutria del Canal de Castilla, 9.900 para la repoblación de una dehesa en Extremadura o 5000 euros para el anillamiento de postes para la cigüeña blanca. Los postores en la puja saben que no se llevarán su trofeo a casa, como nos informa el diario EM, pero también son conscientes de que colaborar con la defensa de la naturaleza con una donación mejora en gran medida la imagen de las empresas y organizaciones a las que representan.

Esta campaña durará 3 años y se hará en España Alemania y Países Bajos, se hace con la intención de contrarrestar el coste económico que provoca la pérdida de biodiversidad como en el caso de la gran pérdida de la abeja silvestre que ha causado una pérdida de 15 millones de dólares en pérdidas en la agricultura. En una campaña similar realizada en Holanda hace tres años se llegaron a recaudar 150.000 euros para la conservación de la naturaleza, buen dato para ayudar a la conservación de la biodiversidad, que tan importante es para la conservación de nuestro planeta.

Actualmente la tasa de desaparición se sitúa en torno a las 100 especies por día,  a finales de este año 36500 especies habrán desaparecido de nuestro planeta. La extinción de especies que estamos viviendo en la actualidad está provocada fundamentalmente por el ser humano, esta pérdida de biodiversidad se da mayoritariamente por la deforestación,  el agujero de la capa de ozono y el efecto invernadero. Creo que deberíamos ir pensando en medidas globales para solucionar este gran problema aunque la iniciativa de la subasta de biodiversidad no está mal para empezar pero ni por asomo es suficiente para erradicar esta gran pérdida que una vez causada no se puede recuperar pero si evitar antes de que una especie se extinga.

Árboles de Navidad

Azahara Arquillo nos ayuda a tomar decisiones navideñas.

Podemos leer en el blog Bacalaoconpapas:

Corría el siglo VIII y San Bonifacio se encontraba predicando entre los pueblos germanos. En medio de la retórica, aún no se sabe bien por qué, el santo taló un árbol enorme que cayó y derribó muchos otros árboles. Pero de algún modo, un pequeño abeto se salvó de la tragedia. San Bonifacio aprovechó esto para decir: “He aquí el árbol del Señor. Llamadlo desde ahora Árbol del niño Jesús”.  Desde ese momento, con la llegada de la navidad,  los primeros germanos y posteriormente otros pueblos europeos adornaron un abeto con flores de papel, manzanas… Esta tradición se volvió tan popular que en el año 1560 en edicto de Alsacia tuvo  que prohibir a la gente tener más de un árbol en sus casas.

Si esta tradición supuso un problema en el siglo XVI,  en el siglo XXI,  con el auge del capitalismo, del afán por comprar, y de la rivalidad entre medio ambiente y multinacionales,  no podría ser menos. Probablemente nos hayamos planteado alguna vez si comprar un árbol natural o uno artificial, ambos tienen sus ventajas y sus inconvenientes medioambientales.

Si se elige un árbol natural, conviene conseguirlo con raíces y suficiente cepellón (tierra adherida), regarlo y alejarlo de la calefacción para mantenerlo con vida hasta devolverlo a un punto de recogida tras el periodo festivo. Un árbol de navidad natural contribuye a limpiar y a descontaminar el aire en su proceso de convertir CO2 en oxigeno, (un pino natural por ejemplo, provee oxígeno a 18 personas todos los días). Además, en algunas ciudades, el ayuntamiento pone a disposición de los ciudadanos un programa de recogida de abetos. Si nuestra ciudad no posee tal iniciativa, siempre tenemos la posibilidad de replantarlo.

La industria del cultivo de árboles de Navidad estima que, por cada árbol que se corta,  se siembran otros tres (o como mínimo uno, ya que la empresa que lo tala planta otro para el año siguiente). Utilizar un árbol nacido en el bosque (y más aún si se tala para ello) como árbol de Navidad casero, es una acción antiecológica que atenta contra un ecosistema que alberga a muchas especies; ¿merece la pena hacerlo por disponer de un adorno en casa por unos pocos días?. Bien es cierto que hoy en día podemos adquirir árboles naturales que provienen de viveros, aunque muchos de éstos hayan sido cultivados con pesticidas… pero eso es ya otra historia.

Si elegimos un árbol artificial, nos durará diez veces más que uno natural, pero a pesar de esto, los impactos relacionados con su fabricación son grandes y, lamentablemente,  se trata de impactos nocivos ya que entre los materiales que se utilizan para su fabricación están los plásticos,  PVC y aluminio, en cuya producción y procesamiento se consume  gran cantidad de recursos naturales y generan  gran cantidad de residuos y contaminación.

Realmente, existen alternativas ecológicas para continuar con esta tradición sin perjudicar al medio ambiente como realizar un árbol con envases dándoles a estos un segundo uso, como este árbol realizado,  probablemente,  por universitarios, que veis a la derecha. O el otro tan original realizado con globos.

También se puede utilizar alguna planta o arbolito que ya tengamos en casa y decorarlo.

Además, una forma de sustituir la decoración de plástico es realizándola nosotros mismos con materiales reciclados, como por  guirnaldas de polispán o figuritas con envases o papel.  Si la imaginación no os ayuda, recordad que siempre está internet.

Fuentes consultadas: