María del Mar Ávila nos informa sobre la Fórmula 1:
Como bien sabemos gracias a los medios de comunicación, el mundo del deporte y en especial el del automovilismo es objeto de críticas, y no les falta razón. La fórmula 1 es un deporte que tiene fijado un presupuesto de aproximadamente 400 millones de dólares, algo excesivo para la crisis que tiene lugar en estos momentos. En el pasado mundial, la Federación Internacional de Automovilismo obligó a los equipos a llevar neumáticos "ecológicos", que se diferencian de los demás por unas líneas verdes, esto quedó en un vano intento de mejorar la imagen de este deporte, y más aún al celebrarse posteriormente el Gran Premio nocturno de Singapur. En este evento, según cifras publicadas por 20minutos.es y Globalízate.org, se instalaron 1500 focos de 2000 vatios cada uno a lo largo del trazado; teniendo en cuenta la gran cantidad de energía que se necesita para que funcionen todos estos focos durante más de tres horas, y que la iluminación que proporcionan es cuatro veces superior a la de un campo de fútbol, si los impulsores de esta idea querían que los pilotos vieran con la misma claridad que si fuera de día…¿¿por qué lo hacen de noche??. La respuesta está en la audiencia, para la cual el ver una carrera de Fórmula 1 de noche es un gran espectáculo. Y en el fondo es eso, un espectáculo, porque con ello se ha demostrado el poco interés que se tiene por el medio ambiente y por las repercusiones que este tipo de eventos provoca en nuestro planeta. Por otra parte, la FIA también ha planteado para el año próximo una reducción de costes del 50%. Pero ese cambio en los presupuestos anuales no va a disminuir de forma notable las enormes cantidades de CO2 que los monoplazas emiten a la atmósfera, que alcanzan cifras de 1'5Kg/Km, o lo que es lo mismo, 70 litros cada 100 Km.
Todo eso sin tener en cuenta las emisiones del mismo contaminante que se emiten a la atmósfera durante los entrenamientos que se realizan durante la temporada y fuera de ella, que no son pocos. Por esta razón, también se ha integrado la disminución de los días de entrenamientos en la propuesta.
Lo peor de todo esto es que al dueño de este circo parece importarle poco y ha afirmado recientemente que en la próxima temporada habrá más carreras nocturnas.
En resumen, la Fórmula 1 es un deporte que gusta a un número importante de aficionados y que suscita gran interés, pero como el señor Bernie Ecclestone no tome medidas pronto este circo va a echar el cierre, como ya han hecho algunas de las escuderías.