Hemos conocido recientemente el estudio que se ha llevado a cabo en tres ciudades norteamericanas: Boston, México D.F. y Nueva York, relativo a la influencia de la contaminación sobre el desarrollo cerebral durante el desarrollo del feto y la infancia. Según leemos en el diario EP, de los resultados se deduce que "los pequeños que crecen en zonas con un aire más sucio pueden sufrir alteraciones estructurales que pueden traducirse en retrasos en funciones cognitivas superiores, como el aprendizaje o la memoria". Se trata de un estudio epidemiológico, aún habría que investigar más sobre los tipos de sustancias que afectan y los mecanismos biológicos mediante los que actúan. Os resalto este párrafo de la noticia, bastante significativo:
Los investigadores analizaron el desarrollo cognitivo de 73 niños con una media de 9 años de edad, todos de familias de clase media y formación similar. Un total de 55 vivían en la capital, México DF, con altas concentraciones de contaminación, y el resto en otra ciudad mucho menos contaminada, Polotitlán. El desarrollo cognitivo del 57% de los niños de México DF estaba por debajo de lo esperable para su edad. Algo que sólo ocurría en el 7% de los de Polotitlán.
Este artÃculo es realmente interesante, ya que no solo afecta a la población del presente sino que se agravará en un futuro sino continuamos con las medidas para depurar nuestro planeta. Aunque en definitiva, todos los problemas referidos al medio ambiente tiene consecuencias tanto en el presente como en el futuro.
Por todos es sabido que cada año en España nacen cada vez más niños, y que este incremento se debe por una parte a la inmigración. Alrededor de 1,3 hijos por mujer nacen en España, siendo la cota más alta en la última década. Y si profundizamos fijándonos en las zonas en las que más fecundaciones se producen, nos encontramos con la sorpresa de que corresponden con las zonas más contaminadas: Madrid, AndalucÃa y Cataluña. Además en esta última, según asegura la asociación de Greenpeace, es el lugar en el que â??existe una mayor tasa de nacimientos prematuros y un Ãndice elevado de desarrollo infantil deficienteâ?.
En esta página podemos observar la contaminación en España:
http://laleonera.files.wordpress.com/2008/04/mapasp3.png
Pero aunque cada vez se está concienciando más a la gente sobre estos problemas, actualmente todavÃa existen Ãndices de contaminación, muy elevados, y con ello el problema en la infancia.
Además la contaminación no solo afecta al sistema respiratorio, sino también a la conducta del niño en la sociedad. A través de esto, me remito a un artÃculo que leà hace tiempo en un periódico llamado EcoDiario.es. En él se exponÃa un estudio realizado por la Universidad de Cincinnati, la cual habÃa hecho un seguimiento a una generación de 250 niños de barrios desfavorecidos, de la ciudad de Ohio (norte), en los cuales los niveles de contaminación por plomo son muy elevados.
Los niños fueron estudiados desde que se encontraban en el vientre materno hasta su edad adulta (hasta los 35 años) y se comprobó que más del 55% de las personas estudiadas fueron arrestadas al menos una vez, de las cuales un 28% fue por temas de drogas. La correlación más neta entre niveles de plomo en sangre y delincuencia concierne los arrestos por actos violentos.
Para ver el artÃculo al completo, véase: http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/566266/05/08/Relacionan-la-contaminacion-con-plomo-en-ninos-con-la-criminalidad.html
Este tema de la contaminación en los niños, como he señalado antes, nos afecta a todos ya que ellos son nuestro futuro y mediante la contaminación no los estamos dejando crecer, por decirlo de alguna manera. Pienso que la mayorÃa de las personas quieren lo mejor para sus hijos, asà que es una lástima que no intentemos TODOS remediar el desastre que hemos provocado. Ya que una pequeña parte asociadas a ONGs, si que se han puesto ya en marcha. Y esto ya no solo afecta a nuestros descendientes sino al planeta en general.
Y por último me gustarÃa añadir que no solo la contaminación atmosférica afecta cada vez más a los niños, sino que una cifra alrededor de los 5 millones de niños mueren cada año y quinientos millones más, están enfermos a causa de la contaminación de las aguas. Aunque es muy pequeño el número de niños en el mundo que puede beber agua contaminada, no deja por ello de ser una realidad.
En conclusión, debemos seguir intentando mejorar nuestro entorno para que todos podamos gozar del derecho de tener una buena salud, y un lugar digno en el que vivir.