Entrada realizada por José David Mérida Jiménez (2º Bach B)

La historia se repite, un barco que llega a las costas españoles y por algún problema, en este caso un encallamiento que produce el caos, el vertido de cientos de litros de fuel a las aguas del estrecho de Gibraltar. 

Buena parte del fuel debió ser extraído del barco.  

Son 90.000 buques los que atraviesan anualmente el estrecho, y como consecuencia de los continuos vertidos son muchos los problemas que se ocasionan, por ejemplo en la fauna marina; no tienes más que comprobarlo en esta triste noticia. 

Poco a poco nos iremos olvidando del Sierra Nava; cientos de barcos seguirán pasando muy cerca de él y algunos continuarán con peligrosos repostajes; al parece, ayer mismo pasaba un carguero butanero. Dentro de algún tiempo, se puede incluso apostar, volveremos a tener noticias. De la situación "normal" haremos pronto alguna entrada.

En un informe del año 2005 que realizó Greenpeace, se informó de la mala calidad general de las aguas en nuestro país (sólo el 11% del agua de los ríos la tenían buena) y se señalaban una serie de puntos negros. En el mapa que encontrarás al final de la noticia del enlace puedes ver, por ejemplo, que en Ciudad Real existen 60.000 pozos ilegales. Según recoge el «Libro Blanco del Agua en España», más de un 20% de los acuíferos del Sureste, del litoral Mediterráneo y de La Mancha se están utilizando de una manera no sostenible. Hace pocos días M. Arenas nos comentaba la dramática situación que observó en las Tablas de Daimiel donde se sobreexplota el famoso acuífero 23.

En los acuíferos cercanos al mar, el problema se agrava con la intrusión salina y la consecuente salinización de los mismos. Puedes ver la explicación y un dibujo en este enlace.

Actualmente existen en España, excluidas las islas Canarias, más de mil acuíferos, que ocupan casi la mitad de la superficie del país. Con el agua subterránea se atienden el 30% de los abastecimientos urbanos e industriales y el 27% de la superficie de riego.

Nos llega otra noticia optimista, de nuevo desde la Universidad de Granada:

Científicos de la misma han diseñado detergentes con componentes biodegradables y específicos para cada tipo de suciedad.  La peculiaridad de estas formulaciones está en sus caracteres ecológicos, su baja toxicidad y su especificidad, o sea, cada una resulta adecuada para un tipo de suciedad.

Los detergentes  tradicionales resultan muy agresivos y, además de la suciedad, actúan negativamente sobre la superficie que se lava. Sin embargo, proponen formulaciones que atacan las suciedades, sin afectar a los tejidos. Esto se consigue incluyendo enzimas específicas,  obtenidas de cultivos de microorganismos.

Se ha creado una sociedad para fabricar y distribuir el producto, fundada por un miembro del grupo de investigación y dos empresas, estima que la producción anual ascenderá a más de un millón de kilogramos de detergente, que se destinará fundamentalmente a la hostelería y la industria agroalimentaria.