Otro ejemplo de cierto descontrol y desacuerdo en la gestión de un problema medioambiental: la plaga de topillos del ya pasado verano en Castilla y León. Los intereses de los agricultores, la gestión política y las opiniones de expertos y ecologistas no parecían converger por ningun lado.
Para empezar te presentamos al principal protagonista de la película, se trata de Microtus arvalis, el topillo campesino que, gracias a un invierno benévolo y una primavera con temperaturas superiores a las normales, encontró las condiciones idóneas para abandonar su hábitat natural, las colinas, y bajar a las llanuras donde carece de depredadores naturales (aves rapaces, comadreja). Para saber más sobre cómo transcurrió la plaga, asómate aquí.
Los expertos y científicos aconsejaron la utilización de métodos naturales (depredadores, parásitos y patógenos) y evitar el uso de plaguicidas químicos, que suponen un riesgo para la población humana y para otras especies de animales. Además su uso puede ser contraproducente pues se acaban envenenando los depredadores naturales de los topillos. Recuerda el proceso de la bioacumulación en una entrada reciente.
La alternativa de Villotilla que puedes ver en el video es bastante ecológica pero no sé yo…