Volvemos por el mismo lugar por el que nos fuimos: los incendios. Las más de 4.000 hectáreas que se quemaron hace ya un mes entre los términos de Córdoba y Obejo nos ponen frente a un tema de difícil solución, agravado además en este caso por su origen en una zona militar, concretamente el campo de tiro de la base militar de Cerro Muriano. No es un tema nuevo, podéis mirar otra noticia de junio del pasado año, y se nos ha repetido hace muy poquito: un pequeño incendio que tan sólo duró tres horas durante el pasado jueves (30 de agosto). Desde 2001, según datos del Infoca, se han originado catorce incendios en Cerro Muriano.
El cruce de declaraciones y acusaciones entre la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de Defensa acabaron de deprimirnos. La investigación está en marcha para esclarecer la causa; Defensa niega que la misma pueda estar en los restos de munición y pólvora, ya que "se utiliza munición diseñada para soportar altas temperaturas" y no se usa el campo de tiro en los meses más cálidos. Esto último no acabo de entenderlo muy bien si, a pesar de todo, se mantienen restos de las prácticas realizadas. Los problemas para apagar estos fuegos se multiplican, puedes leerlo en este artículo que se publicó en el diario EM.
Algunas de las declaraciones escuchadas en aquellos momentos nos hacen ser pesimistas en cuanto a la solución de un problema que todo el mundo desea, ¿o no? También podemos ser optimistas para finalizar y esperar que se refuerzen las medidas preventivas, de las que debe encargarse el ministerio de Defensa, al tratarse de instalaciones militares. Incluso lo podríamos ser más y esperar que cese el uso como campo de tiro de la zona y se limpie la misma definitivamente.