Uno de nuestros parques nacionales más emblemáticos está siendo lentamente contaminado, en las aguas subterráneas de Doñana se detectan metales pesado, así como nitratos y sulfatos en superficie que pueden pasar a zonas más profundas. Investigadores de las universidades de Huelva y Cádiz lo pusieron de manifiesto en fechas recientes. Las zonas cercanas a la agricultura intensiva, principalmente la del fresón, son las más afectadas. Todo ello va unido a determinadas prácticas ilegales, de las que podéis tener más información en la noticia de EM del pasado octubre.