En los últimos 25 años hemos pasado de perforaciones petrolíferas oceánicas a profundidades máximas de 200 metros, a las actuales de 3 kilómetros (mira la imagen). Los problemas que pueden surgir se han podido vivir recientemente en el golfo de México. Un reportaje desde BBC Mundo no proporciona las claves de los peligros y las soluciones de esta situación; en él encontrarás algunos otros enlaces de interés.