Tal vez no sea más que cuestión de cambiar unos miedos por otros. Como bien nos decía el diario EP en su titular de hace un par de meses "Más miedo al clima que al átomo", es cuestión de administrar sabiamente los miedos. En el mismo artículo (en papel) aparecían las gráficas que os muestro en esta entrada.
Podemos leer en el mismo, de Luis Doncel, como tan solo en tres años, entre 2005 y 2008, ha subido notablemente el apoyo a la energía nuclear en la Unión Europea: de un 55% en contra pasa a un 45%. En España, uno de los países que, como podéis ver en este mapa, sigue siendo de los más contrarios (solo con el 24% a favor), ha aumentado en 8 puntos el porcentaje de aceptación.
En la siguiente imagen puedes observar con más detalle el respaldo de este tipo de energía según diferentes sectores de la población. Es curioso echarle un vistazo.