Hemos llegado o lo estamos haciendo a ese momento, camuflado por la crisis, en que se ha agotado la primera mitad del petróleo convencional, más accesible y barato. Aún contamos con la segunda, de una menor calidad, más sulfurado y mayor coste económico y ambiental: el llamado petróleo no convencional. Tras este pico asistiremos en próximas décadas al del gas (en la próxima) y al del carbón (se calcula que a partir de 2030).
Desde otros sectores se piensa que las predicciones de este tipo se equivocaron siempre y los avances tecnológicos las superarron. Una famosa frase de un ministro de Arabia saudita venía a decir que "la Eadad de Piedra no terminó por la falta de piedras y la edada del petróleo terminará mucho antes de que éste se acabe"
La transición a una nueva sociedad basada en otro tipo de energías puede estar dando comienzo.
En la gráfica adjunta podéis ver la proyección de ASPO (Association for the Study of Peak Oil & Gas) sobre este cénit del petróleo y el gas:
En las sociedades actuales, el uso del petróleo representa el 38% del consumo energético actual, un consumo que exige una demanda constante y creciente de petróleo. Esto desencadena una explotación masiva de yacimientos petrolíferos que, como se cita en la entrada, ha desencadenado la pérdida de la primera mitad del petróleo convencional o economicamente rentable. Aunque disponemos de una segunda parte que lleva disuelto más cantidad de compuesto sulfúricos y nitrogenados de origen orgánico (no convencional), esta visión consumista y de mero fin capitalista, no solo llevará a la desaparición del petróleo, sino que lo haremos con el gas y el carbón. No obstante, el gas natural, “incondensable” y de uso doméstico, tiene expectativas de futuro inmediato, pues se cree que será le fuente energética más utilizada durante la fase de transición hasta que se encuentren futuras energías renovables.
Esta situación es alarmante para determinadas potencias petrolíferas como Arabia Saudí, EE.UU.,… que ven inmensas pérdidas económicas y que intentan calamar a la gente negando cualquier informe estadístico.
Consecuencia de todo ello, Nobuo Tanaka (presidente de la Agencia Internacional de la Energía) ha mostrado una actitud preocupante ante la situación y ha afirmado que al haberse incrementando la demanda por parte de los países emergentes, los países productores no son capaces de producir suficiente petróleo para toda la demanda. Ante esa situación el precio del petróleo sube hasta que si iguala la demanda con la oferta, a lo que hay que añadir la especulación.
A lo largo de la historia se ha sucedido varias crisis petrolíferas (1973, 1979) y aún en estas situaciones no se ha llegado a solucionar el problema que supone el “oro negro”.
En conclusión, este es el momento de potenciar las energías limpias y renovables, estando la industria automovilística buscando nuevos combustibles para los coches.
Cito a continuación una página de cierta relevancia informativa:
http://www.radiotrece.com.mx/2009/04/20/registra-petroleo-su-peor-caida-en-siete-semanas/