Con la nueva directiva europea sobre recogida de contaminantes, que ya comentábamos en una entrada anterior, en vigor desde el pasado sábado, se plantea el objetivo de reutilizar la mitad de las pilas y acumuladores que usan los estados miembros de la Unión Europea, en donde cada año se tiran 75.000 toneladas, según pudimos leer en el diario EP. Los fabricantes se responsabilizarán de los gastos de recogida y reciclado.
Además se deberá indicar en la etiqueta la capacidad de la pila y se va a prohibir la comercialización de pilas con productos peligrosos. A partir de este mismo año comenzaremos también a ver más lugares de recogida en los barrios.