De basura, búfalas y dioxinas.

Los caminos de la contaminación también son inescrutables, como nos están demostrando las últimas noticias llegadas de Nápoles sobre la  presencia de dioxinas en algunas partidas de queso mozarella. La gestión de los residuos sólidos urbanos es un desastre en esta región desde hace unos catorce años; para complicar un poquito más el tema, la mafia anda detrás de todo ello.

Recordaréis las recientes imágenes de las basuras acumuladas en las calles de Nápoles, aunque la crisis no es nueva. La quema de los residuos parece estar detrás de la situación actual aunque, repito, la gestión viene siendo un desastre desde hace mucho tiempo y, con seguridad, se han producido otros impactos en el medio ambiente.