Se trata de una encina de unos 16 metros de circunferencia de base y unos 25 de altura, situada en el valle de La Loma, en la ladera norte de la Sierra de los Filabres, en Almería. Hay árboles de mayor altura en nuestra comunidad, pero la antigüedad y el porte de este ejemplar la hacen única. En el mismo paraje se conservan otras encinas milenarias: a pesar de la presiones repoblacionales de otras épocas las especies autóctonas persisten.