En Bélgica, y hasta nueva orden, no se puede superar la velocidad de 90 Km/h. El motivo no es la reducción de accidentes, sino rebajar la contaminación; se han detectado niveles muy altos de partículas en suspensión y NO2.
En Bélgica, y hasta nueva orden, no se puede superar la velocidad de 90 Km/h. El motivo no es la reducción de accidentes, sino rebajar la contaminación; se han detectado niveles muy altos de partículas en suspensión y NO2.
Hombre, visto así, han reducido la cantidad de emisiones al reducir la velocidad, pero han aumentado el tiempo de exposición de gases a la atmósfera, porque ahora van a tardar más tiempo en llegar a sus destinos. Habrá más atascos al circular más lento y más contaminación acústica ocasionada por el ruido de los coches que estarán más tiempo circulando y las bocinas sonarán en los atascos.
«La contaminación se crea pero no se reduce, sólo se transforma»