Cristina Muñoz (2º de Bachillerato) nos informa sobre las ventajas e inconvenientes de comer este enlatado alimento:
El atún de lata es un alimento con bastantes beneficios. Debido al proceso de conserva, difiere algo de su versión original, y es ahí donde surgen algunos de los aspectos negativos; no obstante, es uno de los alimentos más completos y es una buena manera de incorporar pescado en nuestra dieta pero sin abusar de él.
Lo mejor del atún es su alto contenido en proteínas. De una lata normal de atún podemos obtener unos 10-12 gramos de proteínas. Ahora bien, no nos vamos a encontrar nada de hidratos de carbono y el contenido en grasas va a depender del tipo de conserva.
Otra ventaja de este alimento es que podemos tomarlo prácticamente en cualquier comida. Pero vamos con lo malo del atún en lata, sobre todo cuando abusamos de él, al ser una conserva contiene gran cantidad de sodio, que a su vez arrastra agua y como sabéis, esto eleva la tensión arterial. Por ello, las conservas suelen estar limitadas o vigiladas en dietas para personas hipertensas. Aunque hoy en día encontramos atún bajo en sal también; aunque su sabor sea un poco diferente ayuda a reducir estos niveles de sal en la dieta. Otro inconveniente es el aceite, que puede ser de girasol o de oliva, lo que aumenta la carga calórica del plato.
Actualmente se sabe que algunas dietas recomendadas por los especialistas podrían no ser tan beneficiosas como se pensaba, el consejo de aumentar el consumo de pescados ricos en ácidos grasos omega-3 podría ser no del todo bueno, porque el consumo de especies marinas es la principal vía de entrada de mercurio en el organismo. El mercurio es un metal pesado con efectos tóxicos, sobre todo para el sistema nervioso humano; la principal fuente de mercurio es el pescado, aunque no todas las especies contienen la misma cantidad: almacenan más los peces más grandes, que viven a determinadas profundidades y que son más longevos. El problema es que el mercurio puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio, y los niveles muy altos de este metal pesado pueden producir alteraciones neurosensoriales como trastornos de visión o sordera, y también interfieren con el desarrollo neurológico normal, especialmente grave para embarazadas, lactantes y niños pequeños.
En definitiva, es bueno comer atún porque nos aporta gran cantidad de nutrientes y el pescado es muy sano en una dieta, pero no es nada recomendable su abuso, puesto que puede provocarnos graves problemas.
Si también te interesa la situación desde un punto de vista ecológico o saber si te están dando gato por liebre no dejes de asomarte a este reportaje desde Terra.org: Mayor conciencia con el atún de lata.