Pero, ¿cómo no se nos había ocurrido antes? La reforestación es totalmente innecesaria, siempre y cuando tengamos unos cuantos botes de pintura verde. La localidad china de Fumin nos ha dado la idea, y la verdad es que no queda mal ese espacio, que fue una cantera, todo pintadito de verde.
No me lo he inventado, eeh. Podéis ver la noticia en este enlace
Es increíble, la gente cada día me sorprende más… ¿Pero esto va en serio? ¿Hasta donde puede llegar nuestra ignorancia? Y si no es cuestión de ignorancia, aún peor.
Nos esforzamos cada vez más en hacer ver a la gente que la naturaleza; los árboles, las flores, las montañas, la flora verde, constituyen un bellísimo paisaje digno de ser observado, valorado y del cual podemos disfrutar sin necesidad de hacer daño a nadie. Pero sobre todo, intentamos crear la conciencia de que este paisaje tiene un papel más que fundamental en nuestra existencia, y es así. Pero si hay gente en algunos lugares tiene tan «geniales» ideas como es la de pintar el monte con pintura como si fuera la pared de su casa…Pues ya ves, se hace hasta comprensible que nos cueste tanto concienciar a la gente del cuidado necesario de nuestro medio ambiente.
Hay gente para todo, desde luego, pero esto se sale de los límites de la lógica, aun más sabiendo que ese dinero y esfuerzo tan valioso podía haber sido invertido en plantar árboles que pueden durar toda la vida.
Pues si, una vez más, el ser humano demuestra que es lo «suficientemente poderoso», como para dejar su marca en todo aquello que le plazca. ¿El resultado? Una gran «mancha» que destruye nuestro hábitat, alimenta nuestro egoísmo y empobrece nuestro planeta verde. Lo más triste, es que en este caso la metáfora deja de ser subjetiva.