La situación actual en el Ártico puede ayudarnos a ejemplificar cómo los recursos pueden pasar de ser hipotéticos o no rentables a ser auténticas reservas, y ver cómo los cambios que se prevén en los próximos años han puesto en marcha a los países con intereses en la zona: Rusia, Noruega, EEUU, Canadá y Dinamarca.
La noticia pudimos leerla recientemente de esta manera en el diario EM