De la cuna a la cuna

Tal vez haya que cambiar algunos conceptos enquistados y "oficialmente" ecológicos. Los recursos naturales se agotan y hay que buscar nuevos métodos de gestión de basuras que sí que son inagotables. 

W. McDonough y M. Braungart apuestan por imitar a la naturaleza, sostienen que "el sistema actual de reciclaje es en realidad un infra-reciclaje que sólo consigue ralentizar el ciclo destructivo, una manera de degradar las materias primas hasta que se vuelven inútiles, e incluso un proceso que puede producir residuos tóxicos extra". Abogan por diseñar edificios con fuentes de energía renovables, incluso capaces de producir más energía de la que consumen.

Sus críticos le tachan de "idílicos". ¿Qué pensáis vosotros?

Más información en Consumer. 

Biocombustible marino

Eduardo Gañán se despide de nosotros con esta entrada:

De todos es sabido el actual dilema que se ha generado en torno a los biocombustibles como alternativa a los combustibles fósiles. También son patentes las consecuencias de los biocombustibles que, en contra de lo que se pensaba, no son la panacea para el problema. Estamos hablando de consecuencias tales como la subidoa del precio de alimentos básicos como el trigo o el maíz (derivada de la competencia entre los biocombustibles y los cultivos dedicados a producir alimentos), deforestación, erosión del suelo, etc.

Pero la solución pudiera estar aquí ya. Y la encontramos, de nuevo en el mar: las microalgas.

Algunos investigadores de España (aunque parezca mentira todavía encontramos investigadores en nuestro país, pese a las condiciones que se dan) han conseguido desarrollar procesos para poder extraer combustibles proceden de cultivos de algas. Para ello se cultivan una serie de especies específicas de algas de las cuales, después de un secado y procesamiento, se extraen unos aceites vegetales determinados. Dichos aceites se someten a procesos como la transesterificación, o mezcla con alcoholes sencillos como el metanol, y dan lugar a un biodiésel que puede mover un motor.

Este no es el único beneficio que tiene esta técnica. Además de biodiésel también se obtiene un residuo seco que se puede utilizar como carbón, e incluso proteínas como la espirulina. Paralelamente se produce una disminución del nivel de dióxido de carbono en la atmósfera dado que, como todos sabemos, dicho gas, responsable en gran medida del efecto invernadero, es uno de los sustratos en la reacción de la fotosíntesis. Por lo tanto se disminuye el efecto invernadero y el cambio climático, además de aumentarse la concentración de oxígeno en la atmósfera.

Como todo, también este método tiene sus inconvenientes, y es que se ha de dedicar mucho terreno para situar las instalaciones que se necesitan, tales como biorreactores (cilindros transparentes dónde crecen las algas y en los que se inyecta dióxido de carbono, aumentando así su rendimiento).

Por último se ha de destacar que este método aún todavía se ha de perfeccionar para aumentar la eficacia del mismo, campo en el cual está investigando la Universidad de Alicante.

Más información en ElMundo y Biopetróleo

Aprovecho esta entrada, la última como alumno de nuestro Instituto, para despedirme de todos los compañeros que lean la misma, así como de los profesores. Muchas gracias a todos. Nos vemos el día 6 en la graduación.

¿Biomasa o combustibles fósiles?

Félix Santacruz (2º Bach) toma partido en esta entrada:
El debate está abierto, ¿que nos interesa más…? Una energía rentable energéticamente y poco ecológica (combustibles fósiles) o una energía menos rentable energéticamente pero mas ecológica (biomasa). Mi posición es ecológica y de futuro, es decir, optar por los biocombustibles que, aunque presentan inconvenientes desde el punto de vista energético, como su menor densidad energética, reduciría las emisiones de CO2 como consecuencia del “cero emisión neta”, convirtiéndose en la mayor alternativa para aquellos países que superan los límites que se acordaron en el protocolo de Kyoto que entró en vigor en 2005.
Los grandes países ya están probando nuevos prototipos de motores que utilizan bioalcohol (alcohol producido por fermentación de productos azucarados: remolacha y la caña de azúcar) y biodiesel (grupo de biocarburantes que se obtienen a partir de aceites vegetales como soja, colza y girasol). Se ha llegado a proponer otro tipo de combustibles biodiesel (este tipo de motores pueden quemar casi cualquier cosa orgánica en forma de líquido), entre ellos uno producido a partir de restos orgánicos incluidos gatos muertos encontrados aplastados en la carretera (para preocupación de las protectoras de animales) o estiércol. Se plantea incluso obtener biodiesel de las aguas residuales.
Pero el gran futuro de los biocombustibles tiene sus puntos negros: ya hace tiempo que los países más pobres se aprovechen, como es el caso de Brasil: el bosque amazónico se ha convertido para cultivar soja con el fin de elaborar biodiésel, porque allí la deuda de carbono tardará 319 años en saldarse. En 2007, casi 7.000 kilómetros cuadrados fueron talados, principalmente en el occidental estado de Mato Grosso. El biocombustible es un importante motor de esta destrucción.

Adictos al petróleo


Con este título, esta noche ofrece La 2 un especial de "La noche temática" que incluye tres documentales relativos a aspectos energéticos y cómo influyen sobre la economía mundial:

  • "Los nuevos dueños del mundo" sobre el nuevo escenario geopolítico que se avecina.
  • "Alternativas al siglo XXI" sobre el futuro de las llamadas energías alternativas.
  • "La energía de las mareas" nos traslada a algunos de los lugares donde se explota este tipo de energía.

Podréis verlos en internet, al menos durante una semana en esta dirección.

Energía solar las 24 horas

Entrada redactada por Pili Suárez (2ºA Bach.)

No se trata de ninguna broma. Si el proyecto ideado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) da los resultados esperados, la Tierra podría tener en el año 2030 energía solar las 24 horas del día para poder obtener así electricidad. Esta agencia ha empezado a desarrollar un sistema de satélites situados a 36.000 kilómetros de distancia sobre la superficie de la tierra, los cuales serían capaces de recoger la energía del sol durante todo el día, sin tener que depender del clima que haya. A continuación, estos satélites transformarían la energía solar en energía de microondas, la cual sería enviada como un rayo hacia la Tierra, donde habría unas estaciones receptoras que convertirían las microondas en electricidad que podría abastecer a unos 500.000 hogares. Esta idea es vista por muchos como una gran alternativa al calentamiento global, pero para otros es muy cara y poco práctica, a lo que se suma el enorme impacto ambiental y visual que producirán las plantas receptoras, que medirán unos 3 kilómetros. Pero a pesar de todo esto, pienso que podría ser una buena medida para comenzar a usar a nivel global la energía solar como fuente alternativa de los recursos no renovables.

Más información