En este vídeo podéis ver impresionantes imágenes de la erución del volcán submarino en las islas Tonga, que provocó el viernes un seísmo de magnitud 7,9
General
Ciudades marinas contra el cambio climático
Francisco Javier Río (2º Bach) nos trae esta información al blog:
Los expertos en cambio climático vaticinan que, durante el siglo XXI, el nivel medio del mar subirá entre 20 y 90 centímetros si seguimos calentando el planeta a este ritmo y, en consecuencia, algunas zonas costeras podrían desaparecer literalmente del planeta. Anticipándose a estos pronósticos, el arquitecto belga Vincent Callebaut ha diseñado una ciudad del futuro, llamada Lilypad, que flotará en el agua y podrá albergar a todas esas personas que se verán obligadas a desplazarse por culpa del cambio climático. La gran novedad de esta ciudad, que podría ser una realidad en el año 2100, es que será ecológica y totalmente autosuficiente. Su diseño está inspirado en la forma de los nenúfares y su estructura está formada por una doble capa de fibras de poliéster cubiertas por una capa de dióxido de titanio, que reacciona a los rayos ultravioleta y, a través de un proceso fotocatalítico, absorbe la polución atmosférica. Lilypad no sólo limpiará el aire, sino que tampoco lo contaminará, ya que será una ciudad cero emisiones integrando distintas energías renovables, como la solar, la térmica, la eólica, la fotovoltaica, la hidráulica, la mareomotriz, la fitopurificación, etc.
Mitad acuática, mitad terrestre, este especie de isla artificial, tendrá una superficie de 500.000 metros cuadrados y capacidad para albergar a 50.000 personas. El elemento central será un gran lago de agua purificada de la lluvia, que servirá de contrapeso de flotación y permititrá desarrollar a su alrededor fauna y flora. Cada "ecópolis" se organizará en torno a tres puertos deportivos y tres montañas, cada una de ellas con una función básica: una albergará oficinas y áreas de trabajo, otra tiendas y centros comerciales, y la tercera zonas de ocio y espectáculo. Por encima de este conjunto, habrá un manto de viviendas suspendidas en jardines colgantes y, entre ellas, toda una red de calles y callejones. El objetivo de este proyecto, presentado en París el verano pasado, es crear una coexistencia armónica entre el hombre y la naturaleza y explorar nuevas formas de vida en el mar a través de ciudades-isla totalmente autosuficientes, basadas en la obtención y provecho de energías, alimentos y servicios en un sistema 100% sostenible.
La erosión a lo largo de la historia
La erosión del suelo no es un fenómeno exclusivamente moderno relacionado con la última fase del desarrollo humano tras la Revolución Industrial. El historiador John R. McNeill, en su magnífico libro Algo nuevo bajo el sol (Historia medioambiental del mundo en el siglo XX), editado en 2003 por Alianza, nos habla de tres épocas de apogeo de la misma.

…Donde quiera que se cortaba o quemaba la vegetación existente para dejar sitio a cultivos o animales, el resultado era una erosión más rápida…
La expansión de las fronteras de colonización europeas y la integración de los mercados agrarios mundiales, con el 1492 como fecha clave de comienzo, está en el origen de la segunda época de apogeo erosivo. Con altibajos dependintes de flujos migratorios, continuó hasta entrado el s. XX. Nos encontramos curiosamente con algunos predecesores del ecologismo:
…Aquellos ciclos descontrolados se tradujeron en expansiones y abandonos de la agricultura que, como la acción del hielo y el deshielo, descompuso los suelos en todo el mundo. G. V. Jacks y R. O. Whyte, apóstoles máximos de la conservación del suelo a mediados del s. XX pensaban que «entre y 1934 se perdió en el mundo más suelo que en todas la épocas anteriores de la historia». Se trata sin duda de una exageración, pero que tiene un grano de arena o, quizás, un terrón de verdad
Una tercera y acelerada fase comienza en la década de los cincuenta del pasado siglo y aún persiste. McNeill nos relaciona el desarrollo demográfico de muchas tierras tropicales con esta etapa:
…este crecimiento, unido a veces a ciertas medidas estatales y modelos de tenencia de la tierra, provocó hambre de tierra y tala de zonas arboladas, incluso en terrenos pendientes y marginales…
El uso de maquinaria pesada aumentó la compactación del suelo, impidiendo el crecimiento de vegetales. La contaminación, el uso de fertilizantes, el riego excesivo y la salinización, la urbanización y la construccióne de carrteras han ido agudizando el problema.
Córdoba y las renovables
Continuamos con nuestra provincia, encontramos una noticio sobre un reciente informe de la Consejería de Innovación sobre las energías renovables en la misma:
El último informe sobre datos energéticos de Andalucía recoge que Córdoba consumió en el año 2007 un total de 1,273 millones de toneladas equivalentes de petróleo, de los que el 63,2% derivan de productos del petróleo y el 10,9% son energías renovables.
Podréis leer en la misma, procedente del diario Córdoba, cómo va el desarrollo de las diferentes energías renovables.
Córdoba sostenible
El diario Córdoba se hace eco del informe del OSE, del que hablábamos en una entrada hace unas semanas; «Córdoba es una de las ciudades que poseen un mayor equilibrio ambiental» es el título de este artículo en el que podréis ver algunos de los datos sobre la huella ecológica a los que nos referíamos entonces. No dejes de leerlo.
En otro pequeño artículo se habla del despoblamiento en zonas rurales en favor de las urbanas.
Despredimientos
Habréis visto en televisión las impresionantes rocas desprendidas en Chiclana de Segura, la imagen asusta:

No muy lejos en el tiempo también tenemos el desrendimiento que tuvo lugar en la carretera que sube al monasterio de Montserrat: la noticia y un vídeo aquí. Casi siempre en relación con el agua, también tuvo lugar uno hace pocos días en Santurtzi en una antigua cantera. Recordamos también el sucedido en noviembre en Asturias que acabó con la vida de un joven conductor madrileño, por las mismas fechas en que hubo de ser cortada la A-8 a su paso por Castro-Urdiales.
A veces la utilización de los términos no es demasiado clara, la realidad tampoco, como podréis ver en esta trágica y reciente noticia en Guatemala.
De avalanchas y volcanes
Dos recientes entradas en lareserva.com nos muestran dos tipos de riesgos de los que andamos estudiando estos días, nos pueden interesar:

La falla del terremoto de Bam
Ha sido uno de los terremotos más dramáticos de este siglo, ocurrió en diciembre de 2003 y asoló la ciudad iraní de Bam. La falla responsable de aquel movimiento ha vuelto al estado anterior al mismo, está señalada con una línea roja en esta imagen de la NASA, investigadores de la Universidad de California, ayudándose de imágenes de satélite, «han comprobado que la zona central de la falla que se había elevado en 2003 se ha hundido de nuevo, retomando su posición anterior». En la noticia que nos presentó el diario EM hace unos días, Emilio Carreño, responsable de la Red Sísmica Española nos dice que una de las hipótesis que se plantean se refiere a la pérdida y posterior recuperación de agua en esa zona de la corteza terrestre.
La erupción del Tambora
Ocurrió la gran erupción de este volcán en abril de 1815 en la isla de Sumbawa (Indonesia). A pesar de su lejanía, los efectos se dejaron sentir en todo el planeta. Se considera el volcán que más víctimas ha causado, no de forma directa pues se piensa que la mayoría de ellas murieron de hambre: las nubes de ceniza destruyeron las cosechas. Así nos lo cuentan desde la Wikipedia:
El 10 y 11 de abril de 1815 -después de 7 meses de exhalaciones- el volcán Tambora entró en erupción, la cual fue considerada catastrófica pues repercutió sobre todo el globo. La erupción decapitó la mitad del volcán, antes de la explosión el volcán tenía una altura de 4.330 metros sobre el nivel del mar, al final solo le quedaron 2.850 metros de altura.
La nube de cenizas emitidas por la explosión se expandió a mas de 600 km de distancia del epicentro de la erupción, esta nube generada en 24 horas -según se cree- bastó para que tapara el Sol por 2 días completos. La precipitación de cenizas cubrió las zonas en un radio de 500.000 Km² con un espesor de 3 metros de cenizas. Een Francia la capa de cenizas fue de 1 cm, la causa de la llegada de las cenizas a Francia se debe que los vientos circulaban al oeste e iba a empezar el monzón. El ruido de la explosión se escuchó a más de 1.500 Km de distancia del volcán.
Según estimaciones el volumen de los piroclastos fue de 150 a 175 km³. En el océano se formaron verdaderas islas de lava, ceniza, material piroclástico, piedra pomez y trozos del crater. Esto afectó gravemente a la navegación durante los siguientes años.
Los piroclastos y las nubes de ceniza mataron a 12.000 personas. Aparte, en las islas de Sumbawe y Lombok murieron 49.000 personas por hambre, pues las nubes de ceniza destrulleron las cosechas. Datos similares se registraron en otros lugares del mundo.
La erupción afectó gravemente el clima del mundo, se registraron descargas de temperatura, intensas tormentas de nieve en lugares cercanos a los polos y lluvias torrenciales en los trópicos y el ecuador. En el ambiente, los primeros registros se dieron en Europa, principalmente en Londres, donde las puestas y salidas del sol se observaban muy naranjas, llevando las tonalidades naranjas, rojas, púrpuras e incluso rosas.
Tras la erupción de Tambora se registró un año más tarde, en 1816, un año sin verano “The year without summer”. En efecto, este verano fue frío y lluvioso en los Estados Unidos y en Europa, con consecuencias desastrosas para las cosechas. En Francia, el mes de julio presentó un déficit de temperatura media mensual de 3 °C, en Châlons-sur-Marne. Y en París la pluviosidad no alcanzó 2 – 3 veces la norma mensual calculada sobre períodos largos.
Recientemente, en el año 2004, una expedición arqueológica de la Universidad de Rhode Island hablaba de la "Pompeya del Este" por los restos descubiertos tras seis meses de trabajos.
Terremotos y volcanes
¿Pueden desencadenar los grandes terremotos el aumento de la actividad volcánica cercana? Esta es la cuestión sobre la que no parecen ponerse de acuerdo en el ámbito científico, y a la que se quiere responder desde el reciente estudio dirigido por S. Watt desde la Universidad de Oxford. Según el mismo, sí existe esta relación y seísmos de gran magnitud pueden aumentar la actividad volcánica. La investigación se ha realizado en el sur de Chile, aquí puedes encontrar más información.