El vaticinio de los expertos, ya hace casi tres años, parece cumplirse. Encontrado en nuestro país en 2001 en el bajo Ebro, también se tiene constancia de su presencia y desaparición en la cuenca del Llobregat por los años 80, ahora se acaba de detectar el mejillón cebra en un embalse granadino, Los Bermejales, aguas arriba del de Iznájar, y las alarmas en nuestra provincia empiezan a sonar.
Los efectos de esta especie invasiva son graves, tanto ecológica como económicamente. Afecta gravemente a los los ecosistemas pues recubrer todo el sustrato que encuentra, el lecho fluvisl, las rocas, la vegetación de ribera, conchas de otros moluscos, construcciones hidráulicas, embarcaciones, centrales hidroeléctricas, presas, canales, tuberías (pudiendo llegar a obstruirlas), todo lo que se le ponga por delante… La forma de combatirlos no siempre da resultados.
En este vídeo podemos ver sus efectos en la cuenca del Ebro:
En este otro enlace se contestan las diez preguntas básicas sobre el problema