Sandra Galisteo (2º Bach) nos pone al día sobre cómo pueden ayudarnos los animales para prever y prevenir los seísmos:
Como ya sabemos, un terremoto es muy difícil de predecir. Todavía no estamos suficientemente preparados para poder preverlos con la antelación necesaria como para poder evacuar a todo el mundo del lugar del desastre.
Pero hay alternativas, como son los animales, que podrían ayudarnos. Según pude ver en un reportaje de televisión, un experto hablaba sobre que los animales, fueran domésticos o salvajes, estaban ligados incondicionalmente a la naturaleza, motivo por el que pueden sentir las ondas P del centro de la Tierra, resultando así sensibles a predecir los seísmos. Este hecho aún no esta demostrado científicamente, pero se cree que hay motivos más que suficientes para hacer verdadera la hipótesis de que los animales sienten los movimientos sísmicos antes de que estos se manifiesten. En base a esta hipótesis, y con la intención de demostrar que dichas reacciones de los animales no son meras coincidencias, haré un recuento de las distintas predicciones de los animales a lo largo de grandes terremotos que se han producido en el mundo en la historia:
-El 26 de diciembre de 2004, decenas de miles de personas murieron en Sri Lanka (Indonesia) víctimas de uno de los más devastadores terremotos que se hayan desatado en la Tierra durante los últimos siglos. Un lugar donde, días después, en las labores de rescate, los humanos observaron un hecho espeluznante: ni un sólo animal muerto. Dos horas antes de la tragedia las aves salían huyendo en bandada lejos de la costa, y en un parque nacional de la zona los elefantes, búfalos y ciervos huían hacia las montañas.
-En 2008 murieron en China 10.000 personas a causa de un terremoto con epicentro en Sichuan, donde dos días antes aparecieron cientos de batracios huyendo a territorios donde nunca se habían dirigido. En la prensa China se publicó una portada que decía: “Desafortunadamente, nadie tuvo en cuenta la advertencia de los sapos”.
-Otro caso es el de Parkfield, en 1966, en el que hubo una invasión de serpientes cascabel dos días antes de un seísmo.
– En 1975, funcionarios de la ciudad china de Haicheng fueron alertados por el comportamiento inusual de los animales, y ordenaron la evacuación de 90.000 habitantes. Horas después, un terremoto de 7,3 en la escala de Richter sacudió la ciudad y destruyó el 90 por ciento de los edificios.
– El 28 de Febrero de 2001, muchísimos gatos en Seattle se escondieron sin ningún motivo. Y poco después en la ciudad se produjo un terremoto.
– En 1755, el filósofo Immanuel Kant escribió sobre la gran cantidad de lombrices que salían de sus escondrijos de la tierra, en Cádiz, cuando ocho días después, en Portugal, se daba un terrible terremoto.
Así podríamos seguir contando cientos de casos. Pero a propósito del último de las lombrices, decir que un geólogo colombiano defiende que las lombrices son los animales que más rápido predicen los seísmos por el hecho de vivir bajo tierra, y que dentro de unos años se utilizaran para predecir terremotos con una antelación de unos 25 días. Este investigador asegura que la cantidad de lombrices que puedan aparecer muertas en un lugar puede ser determinante para conocer la magnitud del terremoto y su epicentro.
Por último también citar que la Asociación Geológica de Estados Unidos está investigando con perros, los cuales también tienen una gran capacidad para predecir terremotos. Todos recordaremos el terremoto más desastroso que ocurrió el año pasado, el de Haití, en el cual se
produjo una pequeña prueba de lo que hace un perro cuando percibe que va a ocurrir un terremoto (véase en este video):