Pilas y baterías de coche: nueva normativa

Resumimos esta noticia sobre la nueva directiva de recogida de baterías (de automóviles e industriales), pilas y acumuladores portátiles de la página de Consumer:

Estos productos contienen metales pesados peligrosos para el medio ambiente y la salud, como el amianto o el cadmio. Una gran parte de ellos termina en los vertederos, lo que puede acabar contaminando las aguas subterráneas y, en última instancia, a la población.

Por ello, el Parlamento y el Consejo Europeo acordaban, después de dos años de negociaciones, una nueva normativa más estricta que promueve la recogida y reciclaje de estos productos en la Unión Europea (UE). La Directiva 2006/66/CE prohíbe comercializar pilas y acumuladores con determinadas sustancias peligrosas y regula el tratamiento, reciclado y eliminación de sus residuos. Todos los Estados miembros tendrán que contar con sistemas de recogida a partir de 2008, siguiendo el ejemplo de los países que ya cuentan con ellos: Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Países Bajos y Suecia. La nueva Directiva establece la obligación de alcanzar los siguientes índices mínimos de baterías y pilas recogidas: El 25% a más tardar en 2012 y el 45% en 2016 como año límite. Las pilas y baterías que se recojan deberán ser recicladas.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, el reciclado de pilas en España apenas alcanza el 20%. El caso de las pilas alcalinas es especialmente llamativo: Se consumen cada año más de mil millones, de las cuales sólo el 15% se recoge de manera selectiva, y únicamente el 1% es reciclado, según datos de la Asociación Española de Recogedores de Pilas, Acumuladores y Móviles (AERPAM). En este sentido, esta asociación recuerda que una sola pila alcalina puede contaminar 175.000 litros de agua, equivalente a lo que consumirían seis personas en toda su vida.