UN ICEBERG EN EL TÁMESIS

Cuando hemos comentado que se había pensado en los icebergs para su utilización como agua de consumo, no nos lo tomamos muy en serio a corto plazo. Pues bien, lee esta  noticia del pasado año.

Un pensamiento en “UN ICEBERG EN EL TÁMESIS

  1. De todos es sabido que la desigual distribución de agua en el planeta deja a muchos lugares fuera del alcance de ésta, pero que se hable de una grave sequía en un lugar, como es Londres, donde se registra un gran número de precipitaciones al año me parece un problema aún más grave y sorprendente: ¿tendrá algo que ver con el cambio climático?, ¿qué explicación se le puede dar a este fenómeno?
    En cuanto a la solución que se está proponiendo, de traer icebergs del Ártico (bien de Groenlandia o de Escandinavia) tendría que meditarse seriamente para ver los posibles daños que podría causar (posible disminución de la temperatura del agua del Támesis,�) y si realmente solucionará el problema de la sequía que desde hace meses se viene produciendo.
    Pienso que traer agua desde aquellas zonas donde hay más hacia otro lugar donde hay menos es algo que debe hacerse con mucho cuidado porque, como ya sabemos, un pequeño cambio en cualquier subsistema terrestre, en la hidrosfera en este caso (que aparentemente puede resultar insignificante) puede suponer graves consecuencias. Es el mismo criterio que debería aplicarse a la cuestión de provocar lluvia artificial, ya que supondría poner en escena a otro subsistema, como es la atmósfera (núcleos de condensación,�).
    Es sorprendente que Londres haya tenido que llegar a extremos de poner a una población (270.000 hogares y 18.000 empresas) en condiciones de restricción de agua (sólo puede ser utilizada en usos esenciales) por parte de varias compañías.

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