Fukushima, ¿y ahora qué?

Justamente el 11 de marzo pasado se publicaba en la página DocuCiencia cómo estaba cambiando la visión que tenemos de la energía nuclear, titulaban la entrada de presentación de un documental sobre el tema  «Energía nuclear, ¿el fin de un tabú?», su lectura es muy aconsejable antes de pensar cómo ha podido cambiar la situación en apenas cinco semanas.

Respecto a algunas de las preguntas que nos hemos ido haciendo en este tiempo, os enlazo algunos de los artículos donde se explican con más claridad:

No canso más por hoy, sólo un enlace a Malaprensa donde se critica el tratamiento que de las noticias puede realizar la prensa.

Entrada relacionada: El terremoto de Japón

Las estadísticas de El Cabril en 2008

En este artículo de el diario Córdoba tenemos los principales datos sobre el centro de almacenamiento de nuestra sierra, El Cabril. Destacamos éstos:

El año pasado El Cabril recibió un total de 1.246,5 metros cúbicos de residuos radiactivos, con lo que se encuentra al 58,73 por ciento de su capacidad. El director del almacén centralizado, Carlos Pérez, informó de que 1.186 metros cúbicos procedían de centrales nucleares, 59 de instalaciones radiactivas y 1,5 de intervenciones especiales en acerías. Así, El Cabril acumula un total de 28.218 metros cúbicos de este tipo de residuos. El director de El Cabril, en esta II Jornada de Comunicación, destacó que en el pasado ejercicio ha habido "dos grandes hitos en la instalación" ya que, por un lado, se ha producido el cambio de almacenamiento de la plataforma norte a la sur tras 16 años y, por  tro, se ha iniciado el almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja actividad en su estructura específica. Los residuos radiactivos de baja y media actividad recibidos durante el 2008 llegaron a la instalación cordobesa en 207 expediciones, de las cuales 165 procedían de instalaciones nucleares; 41 de instalaciones radiactivas y una de intervenciones especiales, de modo que las cifras registradas en el 2008 se sitúan en la media de residuos que llegaban al centro entre 1994 y el 2003.

¿Quien teme a la energía nuclear?

Tal vez no sea más que cuestión de cambiar unos miedos por otros. Como bien nos decía el diario EP en su titular de hace un par de meses  "Más miedo al clima que al átomo", es cuestión de administrar sabiamente los miedos. En el mismo artículo (en papel) aparecían las gráficas que os muestro en esta entrada.

Podemos leer en el mismo, de Luis Doncel, como tan solo en tres años, entre 2005 y 2008, ha subido notablemente el apoyo a la energía nuclear en la Unión Europea: de un 55% en contra pasa a un 45%. En España, uno de los países que, como podéis ver en este mapa, sigue siendo de los más contrarios (solo con el 24% a favor), ha aumentado en 8 puntos el porcentaje de aceptación.

En la siguiente imagen puedes observar con más detalle el respaldo de este tipo de energía según diferentes sectores de la población. Es curioso echarle un vistazo.

Avería en Almaraz II

La central nuclear Almaraz II (provincia de Cáceres) realizó en la mañana de ayer una parada manual del reactor por parada de una turbobomba de agua de alimentación. Así de escueta es la nota que lo explica desde el Consejo de Seguridad Nuclear:

El titular de central nuclear Almaraz II (Cáceres) ha informado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), siguiendo el procedimiento reglamentario, que a las 11:36 horas de hoy se ha producido la parada manual del reactor. Durante la bajada de carga para la parada por recarga, se ha realizado una prueba para verificar el comportamiento de la planta ante la parada de una turbobomba de agua de alimentación. A raíz de esta prueba, se han producido oscilaciones en el sistema de control de barras, que han motivado la decisión de parar manualmente el reactor. Todos los sistemas de seguridad han actuado correctamente y el titular, que está analizando este suceso para tratar de identificar las causas, está procediendo a iniciar las actividades previstas para la recarga. Este suceso no ha supuesto riesgo para las personas ni el medio ambiente.

La visión en Ecologistas en Acción es diferente, leed en este enlace. Echamos de menos la noticia en algunos medios.

Bueno, bonito y barato: material nuclear

David Moyano nos habla de otro problema de los residuos nucleares:

El día 29 de septiembre de este año, El País publicaba un articulo en el que divulgaba la desaparición o sustracción de un maletín con material radiactivo de baja actividad (Cesio-137 y Americio-241). Este equipo era utilizado para la medida de densidad y humedad del terreno. El supuesto robo se produjo en un laboratorio de obras, en Barcelona.  GEOCISA, empresa propietaria de dicho equipo, mantiene que éste no entraña riesgos radiológicos mientras se mantenga cerrado, puesto que las fuentes radiactivas se encuentran en su interior, protegidas y encapsuladas. Sin embargo, afirma que sí podrían presentarse riesgos en caso de apertura o destrucción del equipo que dejen las fuentes sin sus protecciones.    Y es que, en materia nuclear, parece sorprendente el poco interés que algunas empresas ponen sobre la seguridad ciudadana, y la poca garantía de seguridad que muestran con estos altercados. Porque no es un hecho aislado. En otro articulo del mismo periódico, La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) habla de 252 casos en 2006 de material radiactivo robado y desaparecido. Y en sí, lo que más preocupa, como bien dice Abel González, del comité de Naciones Unidas para el efecto de las radiaciones, no son sólo los casos registrados, sino sobre todo los contrabandos no detectados.    Todo esto hace evidenciar que haya un mercado ''negro'' de material nuclear radiactivo, en la que determinados grupos de personas puedan comprar y vender dicho material. Y ésta, puede ser la peor noticia que pueden recibir la policía antiterrorista, e incluso nosotros. Pues si bien, el maletín robado en Barcelona no puede ocasionar un gran daño, si los terroristas consiguen una gran cantidad de este material (se habla de centenares de robos), podrían construir una denominada <<bomba sucia>>, no tan devastadora como la que lanzaron los estadounidenses en Hiroshima, pero que podría provocar daños catastróficos.   Ante esto, solo podemos pedir soluciones. Entre otras obligar a aumentar el control y la seguridad en zonas con material radiactivo (desde centrales y cementerios nucleares hasta hospitales e industrias donde también almacenan dichos contaminantes); cabe la propuesta de sancionar a las empresas que, entre tantas cosas, sufran robos de este material. Pero claro, las empresas también podrían dejar de denunciar estos robos para evitar la sanción, por lo que se reduciría el control, y por tanto la seguridad, no solo de las zonas cercanas, como ocurrió aquel año en Chernobyl, en el que se produjo aquel accidente nuclear, sino de cualquier territorio del mundo.  

En resumen, los datos pueden afirmar la existencia de un mercado de contrabado de material radiactivo, y que, si no se ponen medidas para acabar con la inseguridad y el descontrol que han supuesto dicho mercado (e incluso poniéndolas), podriamos estar corriendo el mismo riesgo que tuvieron los afectados del citado accidente, pero en cualqier parte del mundo.

En marcha la ampliación de El Cabril

La ampliación de El Cabril que anunciábamos cuando finalizaba el pasado curso ha comenzado a ser utilizada (el pasado día 1) con la llamada celda 29, primera de las cuatro previstas y que albergará residuos radiactivos de muy baja actividad, provenientes de incidentes en acerías -como los sucedidos en Acerinox (Los Barrios, 1998) o Siderúrgica Sevillana (Alcalá de Guadaíra, 2001)- o del desmantelamiento de centrales nucleares.
La noticia en Europapress