Ártico: presente y futuro

Silvia Ángeles (2ºA Bach) nos pone al día sobre este tema:

Los hielos del Mar Ártico están desapareciendo. Se han realizado diferentes expediciones en los últimos años; Borge Ousland llevó a cabo una expedición al Polo Norte en el año 2007, por encargo el instituto Polar de Noruega, dedicada al estudio de la consistencia de los hielos: “Ha disminuido un 30% en los últimos 20 años”, explicaba el experto.

Todo ello  conlleva unas consecuencias directas sobre el clima, ya que los hielos flotantes reflejan la energía solar y la devuelven a la atmósfera. Según Ousland, “si esa superficie se derritiese,  la superficie oscura del agua absorbe la energía, lo que produce un aumento de la temperatura del agua”.

Hay que destacar, que el hielo del Ártico es uno de los elementos que los científicos consideran de riesgo para el clima de todo el planeta. Esto es así, porque se trata de una zona clave en la que confluyen dos continentes y tres océanos, según el investigador español Carlos Duarte, que nos aclara que “es por eso que los cambios que se originen allí tienen consecuencias en todo el medioambiente”; Duarte lleva a cabo un proyecto financiado por la Unión Europea llamado “Artic Tipping Points”. Según él, el ártico controla en gran medida las corrientes oceánicas más importantes de la Tierra, y el hielo derretido modifica la temperatura y el contenido de sal en los mares. Además, hay enormes depósitos de gases tóxicos que son claves para el clima global.

Por otra parte, el hielo de Groenlandia influye en la altura del nivel del mar. Según algunas investigaciones realizadas en el año 2010, el hielo de Groenlandia se ha estado derritiendo en cantidades récord. Un nuevo estudio añade que la capa congelada permanente o permafrost podría derretirse hasta en un 60% hasta 2200, incluso aunque se consiguiera una reducción de CO2. Esto ocasiona una gran preocupación ya que con el aumento de la temperatura de las aguas podría liberarse grandes cantidades de metano, que se encuentra en el fondo del Ártico, depositado en forma de hidrato de metano. La consecuencia de esto sería la emisión de gases invernadero cinco veces mayor que la cantidad total que hemos emitido en la Tierra en los últimos 150 años. Eso significaría un calentamiento acelerado del clima global y progresaría más rapidamente que lo que determinan los estudios realizados hasta ahora.

Otro factor a tener en cuenta es la intensa sequía de las superficies de la turba en el norte, destacando los incendios de turba en Rusia (verano de 2010) que se consideran una señal de alerta, ya que éstos son muy difíciles de sofocar y emiten más CO2.

Los expertos exigen medidas políticas inmediatas ya que las observaciones de navegantes y expedicionarios rusos y noruegos sobre el derretimiento de los hielos flotantes del Ártico son motivo de preocupación. El primer paso sería para ir hacia una industria que libere menos CO2.

Respecto a los conflictos geopolíticos surgidos por la desaparición de partes de hielos flotantes se supone que, debajo de ellos, se escondan tesoros minerales. Esto ha servido para que países del entorno se hayan lanzado a la conquista de los recursos naturales. Estos pueden ser desde reservas de gases hasta yacimientos de petróleo, o minerales como oro, plata, e incluso diamantes. Esta situación es aprovechada por países como una nueva forma de comercio, por lo que esta ventaja se convierte en un inconveniente al perforar la superficie en busca de petróleo:

Blue gold: la guerra del agua

Contestar qué le ocurre a una persona que durante una semana carece de agua, realizar una presentación del ciclo de la misma, hacer un recorrido por las aguas dulces contaminadas, analizar la importancia de las subterráneas, o bien de la erosión, la desertización y otros peligros. La problemática es amplia y el documental da una visión global sobre la misma, no dejando ningún tema en el tintero y haciendo un recorrido por distintos casos concretos alrededor del  mundo, sin dejar de lado, por ejemplo el de la reciente película nominada a los Goya, También la lluvia.

Oro azul: La guerra del agua (Blue Gold)

Energía eólica en España

La producción de energía eólica en España es la segunda de Europa y la cuarta del mundo. En 2010 cubrió el 16,6% de la demanda eléctrica y se consolidó como la tercera tecnología que más aporta, tras la nuclear y los ciclos combinados. En algunos momentos es la que más produce, como el 9 de noviembre, cuando cubrió el 46,65% de toda demanda energética española. Sin embargo, este liderazgo está en riesgo: en 2010 se ha ralentizado su crecimiento, el menor en siete años…

Así empieza el reportaje que desde Consumer realiza Alex Fernández Muerza sobre la situación de esta actividad energética en nuestro país.
Continúa su lectura en este enlace.

22 años después…

… vamos a recordar una de las mayores tragedias de vertidos petrolíferos en el mar, Sergio González nos trae la noticia desde el diario EM, que la recordaba el pasado año:

El petrolero  Exxon Valdez zarpó el 23 de marzo de 1989 y el 24 de marzo golpeó un arrecife,  provocando un enorme daño sobre una gran superficie de la costa de Alaska. La cantidad de petróleo derramado fue unos 41.000 toneladas, se cubrieron de crudo unas 460 millas cuadradas. Se dañó el hogar de una fauna abundante y espectacular; una gran cantidad de animales murieron, incluido miles de aves marinas y nutrias marinas. Limpiar todo esto costó unos 2.1 billones de dólares, aunque algunas zonas aún siguen contaminadas. Las causas de la ralentización de la biodegradacion aeróbica de los restos de crudo acumulado después del naufragio  son las bajas concentraciones de oxígeno y nutrientes en las capas inferiores de las playas de Alaska. Este desastre fue unos de los peores en la historia medioambiental debido a que contaminó una gran superficie, mató muchos animales, afectó a la industria pesquera y perjudicó la economia de Alaska.

Durante los primeros cinco años desapareció un 70%, pero hace siete u ocho años se comprobó que el petróleo se había limitado a disolverse y se estimó que unas 76 toneladas de crudo seguían diseminadas por las costas.

Debido a la catástrofe se llevo a cabo un proceso de limpieza, que se dividió en tres fases:  la fase de respuesta fue coordinada por el Servicio de Guardacostas y el Departamento de Conservación Ambiental. También algunas agencias federales y estatales y las comunidades locales. La fase de evaluación de daños y de restauración, estas acciones fueron llevadas a cabo por el Estado de Alaska y tres agencias federales. La fase de restauración quedó recogida en el llamado Memorandum de Acuerdo.

Los investigadores, dirigidos por Michael Boufadel, director del Centro de Desarrollo de Recursos Naturales y Protección del Colegio de Ingeniería de la Universidad de Temple intentaron averiguar a que se debió esto y concluyeron que las playas tenían dos capas, una superior muy perrmeable y otra inferior que se había mantenido poco permeable, por tanto, el agua discurría  más deprisa en la capa superior que la inferior y ésta se había hecho más compacta debido al movimiento de las mareas. Ello ocasionó una especie de efecto de preservación del petróleo, que normalmente se mantiene solamente a unos centímetros por debajo de la separación entre ambas capas.

Boufadel afirma que el oxígeno y los nutrientes son obligatorios  para la supervivencia de microorganismos que se alimentan del crudo y colaboran en su biodegradación, pero que si esas concentraciones no son las apropiadas debidas al bajo movimiento de agua, la biodegradación que se esté produciendo probablemente sea anaeróbica, que habitualmente es muy lenta.

Para recordar esta tragedia y sus consecuencias, así como ha evolucionado esta problemática en las últimas décadas podéis ver este documental emitido el pasado año por RTVE.

Entradas relacionadas:

Perforaciones petrolíferas profundas

En los últimos 25 años hemos pasado de perforaciones petrolíferas oceánicas a profundidades máximas de 200 metros,  a las actuales de 3 kilómetros (mira la imagen). Los problemas que pueden surgir se han  podido vivir recientemente en el golfo de México. Un reportaje desde BBC Mundo no proporciona las claves de los peligros y las soluciones de esta situación; en él encontrarás algunos otros enlaces de interés.

How much is left? Los límites del planeta

En un reciente monográfico (con el sugerente título de FÍN) de la revista Investigación y Ciencia podíamos disfrutar de un informe gráfico sobre los recursos de nuestro planeta. Glaciares, petróleo, agua, extinciones, minerales, alimentos, carbón, cambios fluviales eran los temas que podíamos ver representados en gráficas que podéis ver en esta versión interactiva en inglés, haciendo clic sobre la imagen:

Almadén, mercurio y plata

Recientemente se ha emitido un documental del programa de RTVE Crónicas, en el que nos muestran aspectos interesantes de las minas de Almadén, magníficos para tener una visión global de su historia y de algunos de sus problemas, realmente aconsejable después de la visita que realizamos. Podréis acceder a lugares donde no estuvimos.

En este enlace podréis verlo y leer el texto que le sirvió a Reyes Ramos, su directora, para presentarlo.

El misterioso caso de los murciélagos

Benito Puerto nos informa de otro importante efecto sobre nuestra biodiversidad:

Siempre que pensamos en el peligro de los aerogeneradores, se habla del daño que provocan en las aves, pero pocas veces se piensa que los murciélagos también tienen graves problemas con estos molinos, como podemos leer en Desenchufados. La elevada mortalidad de los quirópteros (murciélagos) parece algo misterioso, ya que estos destacan en el reino animal por su increíble capacidad de ecolocalización, por qué no pueden evitar las estructuras de los molinos de viento. El misterio aumenta si reparamos en que las fatalidades no se producen por contacto por las aspas sino que se desploman muertos en pleno vuelo. Un estudio muestra que el problema se encuentra en el movimientos de las aspas, ya que estas causan una diferencia de presión en el aire circundante, provocando que sus pulmones se dilaten súbitamente, rompiendo sus vasos sanguíneos, produciéndose un fenómeno que se conoce como barotrauma, parecido al que les sucede a los submarinistas cuando al ascender rápidamente a la superficie.

Sabemos que los murciélagos cumplen un papel importante en el control de insectos y por ello también en el de plagas agrícolas, así como en la polinización y la dispersión de semillas, por lo que su muerte puede producir efectos negativos en los ecosistemas.

Por suerte para los murciélagos, se ha pensado una forma de reducir la muerte de estos por lo menos un 60% sin sacrificar la generación de energía. La solución adoptada es simplemente parar las palas cuando no hay suficiente viento ya que los murciélagos son más propensos a volar cuando la velocidad del viento es relativamente baja. Cuando hay mucho viento, cuando las turbinas obtienen más energía, a los murciélagos no les gusta volar.

Si queréis saber más, seguid las pistas que nos ofrecen en este otro enlace.